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Antonia San Juan confiesa que tuvo que robar para comer y cómo Verónica Forqué le salvó la vida

La actriz ha hablado de la falta de oportunidades en sus inicios como actriz, lo cual le llevó a robar: “No era fácil encontrar trabajo en esa época”.

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Antonia San Juan confiesa que tuvo que robar para comer y cómo Verónica Forqué le salvó la vida

Antonia San Juan se ha convertido en la protagonista del programa de ‘Corazón’ de este martes, y es que ha sido entrevistada por TVE y por su excompañera de reparto en ‘La que se avecina’, Vanesa Romero. Una entrevista en la que la actriz ha hablado de diferentes temas, como su vida profesional y su vida como actriz, y su vida más personal, sincerándose además sobre algunos acontecimientos crudos.

La canaria comenzó su carrera como actriz en Madrid, en los años 80. Tras poner rumbo a la capital, ésta se dio de bruces con la falta de oportunidades, algo que se terminó convirtiendo en un problema para ella, quien tuvo incluso que robar para poder comer: “No era fácil encontrar trabajo en esa época. Robar para comer, un casero tocándote la puerta para que le pagaras... Siempre, mi deseo ha podido más que la circunstancia”.

Es por ello que Antonia siguió luchando para hacer lo que de verdad le gusta, ser actriz. Una meta que sin duda ha alcanzado, llegando incluso a la fama de la mano de la trama de Telecinco, ‘La que se avecina’, de la que se despidió en 2014, aunque previamente ya empezó siendo reconocida, sobre todo en 1999 con ‘Todo sobre mi madre’.

Estuvo cerca de morir

Pero el no tener dinero para comer no ha sido el único varapalo al que ha tenido que hacer frente Antonia San Juan, sino que también estuvo cerca de morir tras una operación de apendicitis que se complicó. “Se había abierto el intestino y tenía una infección en los órganos. Estuve en la UCI casi un mes y mis padres vinieron directamente a despedirse y a decirme adiós, porque me moría”, ha confesado.

Pero, tras esta dura operación, encontró un salvavidas en una de sus vecinas, Verónica Forqué, quien pasó a ser su mayor apoyo en aquel momento, salvándole literalmente la vida: “Venía todos los días a preguntar”.