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Rooney se deja el coche en un mercado navideño y no dudan en 'decorárselo'

El exfutbolista del Manchester United dejó su coche aparcado en mitad del mercado de Cheshire, cerca de su casa, siendo rodeado por puestos navideños.

Rooney se deja el coche en un mercado navideño y no dudan en 'decorárselo'

Wayne Rooney ha vuelto a hacer de las suyas en los últimos días y se ha convertido en uno de los protagonistas más desafortunados de su vecindario, después de que se olvidase de retirar su vehículo para la celebración del tradicional mercado de Navidad en Cheshire. El actual entrenador del Derby County, acudió hace unas horas a retirar el mismo, encontrándoselo totalmente 'adornado' y con un rostro algo avergonzado delante de todos sus vecinos.

Estaba prohibido aparcar por la celebración del mercado

Después de sus últimos episodios de salidas nocturnas, el exfutbolista del Manchester United repitió experiencia al salir con dos amigos por una zona de pubs que se encuentra próxima a su casa. De esta manera, decidió estacionar su Land Rover en una de las calles cercanas, sin darse cuenta de que al día siguiente se celebraba en esa misma ubicación el tradicional mercado navideño, estando perfectamente señalado y que fue muy frecuentado al día siguiente.

Su coche no pasó desapercibido entre los asistentes, ni tampoco entre los organizadores del mismo, que tuvieron que montar los diferentes puestos alrededor de su vehículo. Por este motivo, muchos de los vecinos que visitaron el mercado decidieron dejarle mensajes a Wayne Rooney pintados en su coche, aprovechando la suciedad que tenía este acumulada. "No estacionar", rezó el cartel que dejó uno de sus vecinos en el limpiaparabrisas, además de estar rodeado de conos de tráfico.

Según ha informado en las últimas horas el diario británico 'The Sun', "la calle estaba llena de miles de personas", por lo que Wayne Rooney no se personó a retirar su vehículo hasta el mediodía de este mismo lunes, 24 horas después de su abandono. Los mensajes que se encontró pintados en su coche no eran del todo amables, y es que además de insistirle en que estaba prohibido aparcar, se pudieron leer todo tipo de insultos.