Las montañas más mágicas y misteriosas de España
Estas formas topográficas han sido motivo de muchas leyendas y mitos en nuestro país. En Cataluña, Huesca, Fuerteventura y Galicia se encuentran las más enigmáticas.
Este 11 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Montañas y desde Yescapa han propuesto un interesante recorrido por algunas de las montañas más mágicas y misteriosas de España. En nuestro país hay muchos de estos monumentos naturales que han dado lugar a un sinfin de mitos y leyendas y vamos a descubrir algunos de estos espacios que van desde la península hasta las Islas Baleares y Canarias.
Montserrat (Cataluña)
A tan solo 50 kilómetros de Barcelona, se encuentra la Montaña de Montserrat, un lugar cuyo particular relieve la ha convertido en una montaña emblemática de la geografía peninsular. Además de los impresionantes senderos entre las rocas, Montserrat alberga La Santa Cova, las ermitas de Sant Joan y Sant Miquel y la reconocida Basílica de la Virgen de Montserrat, visitada a diario por cientos de personas. Patrona de Cataluña y talla románica del siglo XII, la Virgen de Monserrat con el niño Jesús en su regazo, ambos de color negro, mientras éste sostiene en su mano derecha una bola que representa el cosmos.
Según una leyenda catalana, hacia el año 880 unos pastores notaron una potente luz que señalaba el lugar de la Santa Cova, en el que se encontraba la Virgen. Fue considerado una señal para que la esttaua permaneciera en la montaña hasta el día de hoy. La tradición marca acariciar la bola que sujeta el niño Jesús y pedir un deseo.
Otro conocido mito, cuenta la historia del tamborilero de El Bruc, joven que tocó su tambor y que gracias al eco de las montañas, logró derrotar a las tropas francesas. Además, desde 1977, Montserrat es considerada un santuario ufológico, por los supuestos avistamientos de ovnis desde la explanada cercana al monasterio.
La montaña de Tindaya (Fuerteventura)
Al noroeste de Fuerteventura, se encuentra la montaña de Tindaya, uno de los lugares más visitados de las Islas Canarias. Con más de 200 grabados rupestres guanches en sus laderas, varios en formas de huellas humanas que apuntan hacia el Teide, ha originado numerosos mitos y leyendas.
Fue declarada Espacio Natural Protegido en 1987. Esta montaña de Tindaya posee una particular forma piramidal que destaca en la geografía local, donde predomina la llanura. Pero su origen sagrado se remonta hasta la época de los antiguos aborígenes que habitaban la isla, quienes construyeron en su cima un templo al aire libre para celebrar rituales y utilizaban la montaña como reloj astronómico. Incluso a pesar de la conquista de la isla en 1404, momento en que se ordenó el cese de los ritos, sobrevivieron lugares como “El Bailadero de las Brujas”, tubo volcánico donde se celebraban ceremonias místicas de iniciación.
La magia de El Turbón (Huesca)
Belleza y soberbia definen perfectamente este macizo montañoso de Los Pirineos que posee una cumbre de casi 2.500 metros de altura. Además de ser el hogar de sarrios, marmotas y aves alpinas como el quebrantahuesos, alberga una abundante tradición mitológica.
El llamado “Castillo de piedra”, sería el sitio por excelencia para la realización de rituales mágicos, según se cuenta en la zona y en su cima se habrían reunido las brujas aragonesas todos los viernes para llevar a cabos aquelarres y danzas, dando paso al dicho “en el Turbón, tienden las brujas sus ropas al sol”. Tal es el magnetismo de esta montaña que se cuenta que, tras el diluvio universal, es aquí donde habría encallado la mismísima arca de Noé.
Monte Pindo (Galicia)
La geomorfología del Monte Pindo en la provincia de La Coruña es única y se debe, en gran parte, a las formas que crean sus bolos de granito con vistas al océano. Este “Olimpo Celta de Galicia” cuenta con petroglifos, testimonio de antiguas civilizaciones y la cascada de Ézaro, la única en Europa que cae directo al mar.
Entre sus cuevas y bosques, se han originado múltiples historias y se dice que las piedras del monte son en realidad espíritus druidas y celtas. Sus cuevas son también consideradas sitios mágicos, como la cueva de A Ermida, oculta entre un peñasco, en el que se encontró una antigua iglesia e inscripciones y la “cueva casa da Xoana” o “Reverte Demos”, supuesto escenario de aquelarres en la noche de San Juan.