INGLATERRA

Lewis Hamilton podría enfrentarse a la justicia por hacer vegano a su perro

El piloto británico de Mercedes se hizo vegano hace ya cinco años, y en junio de 2020 le cambió la dieta a su mascota, Roscoe, la cual le cambió la vida.

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Imagen de Hamilton y su perro, Roscoe.

En el mundo del deporte, muchas grandes estrellas apuestan por variados tipos de dietas para tratar de sacar el máximo partido a su cuerpo físico. Lewis Hamilton, por su parte, decidió seguir hace cinco años una dieta vegana con la idea de apostar por el consumo de plantas en vez de productos de origen animal.

Hasta ahí todo normal, pero es que hace un año, en junio de 2020, sorprendió a todos al anunciar que también le había cambiado su dieta a su perro, Roscoe, un bulldog inglés que acompaña al piloto de Fórmula 1 allá por donde va desde hace varios años, contando incluso con su propia cuenta de Instagram en la que acumula más de 400.000 seguidores.

Una mascota que, según admitió el inglés anteriormente, está en mejor estado que antes: "Su piel es mucho más suave, sus patas hinchadas han sanado, no padece el dolor de la artritis y su respiración ha mejorado. Yo estoy súper feliz con los resultados y él también. De hecho, Hamilton compartió también una publicación en la que aseguraba que a Roscoe le encanta su dieta, comiendo quinoa, lentejas y verduras.

Una dieta para su perro que le podría llevar a prisión

Sin embargo, esta decisión podría traerle problemas al piloto de Mercedes, y es que según la organización 'The Blue Cross', someter a un animal a una dieta como la de Roscoe podría infringir la Ley de Bienestar Animal británica, la cual es vigente desde el 2006, y en la que se dicta que las mascotas deben recibir una "alimentación adecuada", haciendo entender que la carne es necesaria para los perros.

Esta misma organización asegura que en caso de saltarte esta ley, los dueños de las mascotas podrían verse envueltos en procesos judiciales, enfrentándose a multas de hasta 20.000 libras (cerca de 23.600 euros), hasta 51 meses de cárcel, y podrían llegar a perder la custodia de sus mascotas.