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Qué fue de Raquel del Rosario: de ‘El Sueño de Morfeo’ a su vida zen en Los Ángeles

La cantante vive alejada del foco mediático en Estados Unidos junto a Pedro Castro con quién lleva siete años de matrimonio, y a sus pequeños Leo y Mael.

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Qué fue de Raquel del Rosario: de ‘El Sueño de Morfeo’ a su vida zen en Los Ángeles

Raquel del Rosario vivió unos auténticos años de locura durante el tiempo que ‘El Sueño de Morfeo’ se convirtió en uno de los grupos musicales más exitosos de nuestro país. A la fama lograda junto a Juan Luis Suárez y David Feito con sus canciones, se sumó la gran exposición de la artista al hacerse pública su relación con el piloto de Fórmula 1, Fernando Alonso. Sin embargo, la canaria ha sabido dejar atrás toda esta vida mediática para comenzar una nueva, mucho más zen, al otro lado del charco.

La exvocalista de ‘El sueño de Morfeo’ puso tierra de por medio tras enamorarse de Pedro Castro, un productor de origen gallego y asentado en Los Ángeles. Ambos comenzaron una relación hace más de ocho años y que a día de hoy, se encuentran celebrando su séptimo aniversario de boda. Tanto el gallego como Raquel del Rosario, siempre se han mostrado muy herméticos en cuanto a hablar de su vida personal en medios de comunicación, aunque suelen compartir instantáneas de su día a día en las redes sociales donde dejan claro lo felices que se encuentran con sus pequeños Leo y Mael.

“Estoy feliz y enamoradísima, más que nunca”, afirmaba la canaria al principio de la relación. Una felicidad que hizo que Raquel no se lo pensara dos veces para emprender una nueva vida junto a Castro y a tantos kilómetros de su tierra natal. La partida de la canaria a tierras californianas tuvo como consecuencia el final de ‘El sueño de Morfeo’ después de 13 años juntos donde la actuación en el año 2013 en Eurovisión, se convertiría en una de las últimas de la formación asturiana. “Él acepta mis rarezas y respeta mis decisiones, aunque vea las cosas de forma totalmente opuesta. Me quiere libre, me quiere ‘yo’, y ese es uno de los principales motivos por que esta relación funciona”, llegaba a expresar ella en su blog.

La vida de Raquel del Rosario al aterrizar en Los Ángeles sufrió un giro de 180 grados. La ex de Fernando Alonso dejó atrás el ajetreo, las prisas del día a día y la persecución de la prensa rosa para iniciar una mucho más zen. A través de sus publicaciones en Instagram donde suma más de 198.000 seguidores, la de Teror muestra cómo vive rodeada de naturaleza y su gran pasión por los animales y la espiritualidad. A sus 38 años, ha encontrado su lugar donde su felicidad es plena.

Una boda muy íntima

La cantante y Pedro Castro celebraron una boda de lo más íntima en California en la que ni siquiera había invitados: ni familia, ni amigos. “Siempre he pensado que una boda debe ser una celebración acorde a la personalidad de cada uno, y los dos tuvimos claro desde el principio: ‘solos tú y yo’”, explicaba Raquel. De hecho, la no presencia de su círculo más intimo en el otro continente hizo que en enlace fuera una sorpresa para todos sus fans en las redes sociales. La propia canaria era la que daba la noticia con una contundente frase: “Feliz de comentar esta nueva aventura junto a mi marido”. A los pocos meses, el recién estrenado matrimonio anunciaba la espera de su primer hijo en común, Leo quién llegó al mundo “a través de un precioso parto en el agua”. En mayo de 2016, los Castro-Del Rosario daban la bienvenida a su segundo hijo: Mael.

Leo, su ‘niño hada’

En el año 2019, Raquel del Rosario hacía público que su hijo Leo se le había diagnosticado el trastorno del espectro autista (TEA). Con una carta muy emotiva, la intérprete de éxitos como ‘Contigo hasta el final’, relataba cómo desde los dos años de vida del pequeño, sabía que su hijo era diferente. “Le encantaba tumbarse boca arriba largos ratos ensimismado, parecía estar viendo una película en el techo, a veces sonreía y parecía interactuar con algo”, explicaba. La canaria confiesa que sintió alivio al conocer el diagnóstico de Leo porque “supe que iba a empezara trabajar con gente especializada y, sobre todo, que iba a relacionarse con niños que veían el mundo de una forma similar a como él lo hacia”.

Desde ese momento, Raquel no duda en compartir con sus seguidores “las genialidades” de Leo, y de todo su maravilloso y particular mundo. En Instagram ya se conoce la pequeño como ‘el niño hada’ donde cuenta con su propia cuenta en esta red social con más de diez mil followers a los que se les cae la baba con el niño. “Y esta es la historia del niño hada, el niño que ha venido a enseñarnos que el lenguaje del amor no entiende de palabras ni de idiomas, que existen otras formas de ver y percibir el mundo”, escribe una mamá muy orgullosa.