¿En qué países se usa más la bicicleta? ¿Qué lugar ocupa España?
El uso de la bicicleta como medio de transporte ha aumentado en los últimos meses a causa de la pandemia, pero es necesaria una apuesta más decida por las instuticiones públicas y por los usuarios.
Quizá sea el momento para que definitivamente apostemos por la bicicleta como medio de transporte en una coyuntura que invita a su uso por diferentes motivos. La irrupción del SARS-CoV-2 ha traído consigo mucho infortunio, pero no es menos cierto que ha hecho posible, al menos durante los meses más duros del confinamiento, con ciudades más limpias, menos ruidosas y más respirables. Entornos hasta ahora desconocidos que convendría mantener.
Y es que, la bicicleta se ha convertido en un medio de trasporte básico, lo que ha provocado que surjan iniciativas relacionadas con la movilidad en todo el mundo para evitar que la denominada nueva normalidad vuelva a suponer congestión y atascos. Aunque lamentablemente, a medida que recuperamos el pulso a la vida, caemos en los mismos hábitos. Y aquí, en España, queda mucho trabajo por hacer.
Al menos es lo que se desprende a de la encuesta Global Consumer Survey en 2021, que ubica a nuestro país, lejos de los puestos de honor, que encabeza Países Bajos. Y es que casi un 60% de los neerlandeses entrevistados asegura usar su propia bicicleta dos o más veces por semana. En este sentido, hay que irse hasta el décimo lugar para encontrar España.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también recoge la opinión de ciclistas y no ciclistas sobre su percepción en el uso de las bicicletas en diez capitales (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma, Las Palmas y Bilbao). Así, los madrileños son los menos satisfechos con las condiciones de uso de la bici en sus calles. La capital destaca por su falta de infraestructuras ciclistas: apenas cuenta con 1 km de carril bici protegido por cada 100 km de vía pública, quince veces menos que Bilbao, Sevilla, Valencia y Barcelona.
Por contra, los valencianos son los más satisfechos de todos los ciudadanos encuestados (su nota es de notable: un 71 sobre 100), no solo por la extensión y calidad de sus carriles bici, también por la presencia de aparcamientos específicos para asegurar la bici o el sistema público de alquiler, que tiene una ratio de 35 bicis por cada 10.000 habitantes (cinco veces más que Madrid).
Por los datos que nos comparan con otros países, y por la propia opinión de los usuarios, parece necesario que se apueste por este medio de locomoción de manera decidida, tanto a título individual como en lo que se refiere a las iniciativas públicas para su fomento.