MÚSICA

El motivo de la traumática separación de 'Ella Baila Sola'

Gonzalo Benavides, el descubridor, productor y mánager de 'Ella Baila Sola', comparte su versión en Vanity Fair sobre cómo fue la traumática ruptura de uno de los grupos más exitosos del pop español.

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Marilia y Marta son Ella Baila Sola.

Sin duda, una de las noticias del año en el panorama musical español es el regreso de 'Ella Baila Sola' a los escenarios. El icónico dúo de los 90 se reunirá de nuevo sobre un mismo escenario para reencontrarse con su público y celebrar su 25 aniversario en Starlite, que se celebra en el municipio malagueño de Marbella en verano.

Marta Botía y Marilia Casares anunciaron su separación en el año 2001, después de cinco años haciendo música y tres discos. Su despedida fue con un disco de 'Grandes éxitos' (Hispavox) donde se incluían los 20 temas más destacados de su carrera musical. Pero más allá del hecho en sí, los rumores, teorías y conjeturas sobre los motivos que provocaron la ruptura han sido una constante a lo largo de los años.

En este sentido, Gonzalo Benavides, el descubridor, productor y mánager de Ella Baila Sola, comparte con Vanity Fair su versión de los hechos y que apuntan a una enorme rivalidad y a una instigadora. La que mejor imagen dio siempre fue Marilia, pero en la vida real es completamente diferente”, asegura Benavides, dolido porque a su juicio se han olvidado de él.

De repente se juntan y rehacen la casa que construimos entre los tres, pero dejándome a mí fuera, y yo me quedo con las manos en los bolsillos. Ahora dicen que el nombre se lo puso una amiga. Esa amiga era mi novia. Yo registré 'Ella Baila Sola' en la oficina de patentes y marcas a nombre de los tres. Y he seguido pagando la renovación porque ellas ni se acordaban”, añade.

En cualquier caso, Gonzalo Benavides, descubridor entre otros de Javier Álvarez, profundiza sobre una historia de desencuentros que arrancó al poco tiempo de publicar en 1996 salió su ópera prima ‘Ella Baila Sola. “El primer día las críticas aplaudieron a Marilia. Dijeron que se movía por el escenario como una cantante de rock experimentada. Pero de Marta apenas hablaban. Así que las reuní a las dos y dije 'Marta, tú eres el 50% de 'Ella Baila Sola' y tienes que salir al escenario a sudar la camiseta, a que se te oiga y a que se te vea. No puedes salir ahí como una seta a tocar la guitarra sin que se te vea. Venga tía, que llevamos 40.000 discos vendidos y vienen las Navidades', explica el ex mánager del dúo.

De repente Marilia se puso a gritarme. '¿Y tú por qué le tienes que decir a ella nada? ¿Si yo sudo la camiseta por qué ella tiene que ser igual?'. Pero el caso es que Marta se dio cuenta y empezó a creérselo más. Empezó a trabajar y a salir con actitud de artista, sin miedo y sin vergüenza. Pues aquello fue el principio de los problemas con Marilia. Aquello. Nada más. A los tres meses de salir el disco. Una niña que una vez le dijo a mi madre 'Gracias por parir a Gonzalo porque si no, no estaríamos aquí' y que ahora me estaba gritando 'Aquí la artista soy yo'. No me podía creer el cambio que dio, fue impresionante”, añade.

Rivalidad y competición

Así, comenzó el principio del fin de 'EBS' según Benavides. La rivalidad generada por Marilia entre las dos compañeras de instituto fue el dentonante y una constante en aquellos primeros tiempos del grupo. “Se quejaba de que la compañía eligiese siempre canciones de la otra como singles, eso trajo muchos problemas. Pues porque va a ser, porque compone mejor que tú. Yo siempre les dije que Marta componía mejor y Marilia cantaba mejor. Es un tema de ego y de pasta, la SGAE te da más dinero si has sido la autora de los singles”, señala el productor.

Y esa rivalidad se convirtió en una competición constante, no solo a nivel musical. “Si una se ponía plataformas la otra se ponía tres veces más. Al principio me llegaban por el cuello y al final eran más altas que yo. Si te fijas, del primer al segundo disco su imagen cambió muchísimo. Empezaron a competir por ser la más alta, la más guapa…. Yo creo que ahora no les va a ocurrir eso, son más mayores, tienen 46 o 47 años. Los egos vienen siempre por inseguridades, porque quieres proteger lo tuyo. De repente viene tu familia y te dice 'pues se te oía menos a ti' o 'a ti se te ve menos en la tele'”, añade.

El punto final

Gonzalo Benavides, que 20 años después se ve fuera de la ecuación, se centra en la figura de Marilia. "Pensará que no le di el lugar que debía darle, que me enfrenté a ella, pero mi trabajo consistía en apagar fuegos constantemente. Marilia siempre pensó que yo estaba de parte de Marta, cuando yo solo intentaba que a Marta no se la comieran”, comparte Benavides.

Al final, con la relación muy deteriorada, la situación durante todo el proceso creativo de su tercer y último álbum fue un suplicio. "Hacían todo por separado. Todo. Aquello fue terrible. Cada una tenía su arreglista para dirigir a los músicos y yo en medio diciendo 'pues yo subiría un poco más la pandereta'. Pero no me hacían ni puto caso. Marta me escuchaba un poco más, Marilia nada. Un horror. Un horror. Llegó un momento en el que Marta me dijo que lo dejaba porque no podía más y me pidió que produjese su disco en solitario”, indica Benavides.

"Yo habría hecho su vuelta de otra manera"

Así, tras un intento fallido de retorno en 2009 como comenta Benavides, que está en conversaciones con un abogado sobre sus derechos ante el reencuentro, asegura que él lo hubiera hecho de otra forma. “Yo habría hecho su vuelta de otra manera, más parecida a como empezaron, con conciertos en teatros y auditorios. Eso les daría credibilidad. Eso haría que la gente pensase que se han juntado porque les apetecía volver a tocar juntas. Pero juntarse para ir al Starlite de Marbella por 30.000 euros... pues no, eso no se hace así. Hay que hacer las cosas con el corazón. La gente en redes sociales está diciendo que solo se han juntado por la pasta”, concluye.