El hermano de Rashford desvela que el futbolista solía repartir billetes por las calles

Las estrellas que provienen de orígenes humildes tienden a mostrar una mayor conciencia solidaria. Y en el caso de los futbolistas de éxito, iconos admirados por millones de personas con las cuentas bancarias más que llenas, esto no es una excepción. Son muchos los jugadores de renombre que han contribuido de una forma u otra a ayudar a los más desfavorecidos, y a lo largo de los últimos meses, en el marco de la Premier League, Marcus Rashford ha destacado especialmente en este sentido.

El delantero del Manchester United se encuentra fuertemente involucrado en la lucha contra la pobreza infantil, una lucha que este año, con la situación de crisis mundial provocada por el coronavirus, ha tenido que redoblar sus esfuerzos. Rashford, que de niño acudía a los comedores sociales porque su madre tenía un salario mínimo y tres niños que alimentar, ha apoyado y promocionado intensamente campañas que buscan atajar la problemática del hambre infantil en Reino Unido.

La perseverancia pública de Rashford con esta causa ha sido muy elogiada, y lo cierto es que sus iniciativas han tenido resultados directos (el caso de los vales de comida del pasado verano es un ejemplo de ello). Pero ahora su hermano ha desvelado una anécdota privada que refleja a la perfección la solidaridad sin condiciones que define al futbolista.

Dwaine Maynard, que además de hermano de Rashford es también uno de sus mánagers, ha contado en un entrevista con la revista WSJ Magazine que el jugador solía pasearse con su coche por las calles, bajar la ventanilla y repartir en mano fajos de billetes a personas 'sin techo' o niños. La práctica duró un tiempo, hasta que Manyard le dijo que se trataba de una conducta arriesgada y que había otras maneras de combatir el problema. "No es demasiado seguro que pares el coche y hagas eso", asegura que le dijo al futbolista.

La historia agranda todavía más si cabe la demostrada calidad humana de Rashford, cuya labor humanitaria le ha llevado, a sus 23 años, a mantener conversaciones directas con el mismísimo primer ministro inglés, Boris Johnson. Y es que, hasta la Reina de Inglaterra le incluyó en la lista de invitados de honor de su último cumpleaños por su activismo constante. Un ejemplo dentro y fuera del campo.