TELEVISIÓN

La muerte de José María Íñigo, a juicio casi tres años después

La familia del presentador quiere demostrar que la enfermedad que le provocó la muerte fue por una intoxicación de amianto en los estudios de TVE.

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La muerte de José María Íñigo, a juicio casi tres años después

El próximo mes de mayo se cumplirán tres años de la trágica muerte de José María Íñigo, el popular periodista, escritor, actor y presentador que estuvo los dos últimos años de su vida intentando curarse de un cáncer, concretamente un mesotelioma pleural que le fue diagnosticado en 2015 y que está asociado a la intoxicación por amianto. Por eso, sus familiares continúan en una batalla legal con el objetivo de demostrar que la enfermedad estaba supuestamente provocada por el mineral tan nocivo para la salud que se estaba utilizando en la construcción de los estudios de TVE en Prado del Rey.

Según sus alegaciones, el Estudio 1 de RTVE en el que tantas horas de trabajo desarrolló Íñigo estaba insonorizado con una capa que incluía en la mezcla el amianto, un mineral que el Parlamento Europeo dictaminó que había que eliminar por completo de las construcciones allá por 2012.

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Ya en su momento, el presentador inició un proceso judicial contra el ente público solicitando que su estado fuera reconocido como enfermedad profesional, pero su muerte llegó antes de que hubiera una sentencia. Su familia ha continuado luchando y la Seguridad Social tiene que declarar como Enfermedad Profesional el cáncer de Íñigo, pero el equipo legal pretende ir un paso más allá y que la cadena reconozca también su responsabilidad. El próximo jueves 21 de enero se celebrará el primer juicio en los Juzgados de lo Social de Madrid.

La abogada ha asegurado a Vertele que existe jurisprudencia por dos casos similares, el de un técnico y el de un electricista que trabajaron en TVE y que han logrado que se reconociese su situación. Las indemnizaciones en estos casos, según el mismo medio, se sitúan alrededor de los 100.000 euros para las viudas y en los 40.000 para los hijos, aunque el despacho que lleva el caso de Íñigo ya logró una de 700.000 euros.