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El atrevido regalo de Kate Middleton que Harry abrió delante de la reina

La familia real británica disfruta de divertidas navidades con regalos baratos pero con los que intentan reírse los unos de los otros.

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El atrevido regalo de Kate Middleton que Harry abrió delante de la reina

La familia real británica tiene una manera muy particular de celebrar la Navidad. Contrariamente a lo que muchos pudieran pensar, no se hacen costos y exclusivos regalos entre ellos, sino que prefieren dejarse apenas unos euros en pequeños detalles pero que tengan un toque de humor, de polémica, de gracia. Meghan Markle se ha unido a esta curiosa tradición, pero antes de llegar a la realeza, su marido tuvo que abrir delante de la reina Isabel II un picante regalo con el que le obsequió su cuñada.

Kate Middleton y Harry han mantenido una relación muy estrecha durante años por los compromisos que prácticamente a diario tenía William, por lo que han tenido tiempo para conocerse, para reírse y para conseguir una complicidad que se pudo ver en la entrega de los regalos. Y es que la duquesa de Cambridge quiso comprarle un atrevido detalle cuando Harry estaba soltero y en la prensa del corazón inglesa aparecía a menudo relacionado con diferentes mujeres.

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La joven de 38 años no dudó en regalarle un kit para 'hacer crecer a tu propia novia', una muñeca de pronunciadas curvas que se hincha al ser sumergida en agua. El regalo causó furor y Harry, según Mirror, no pudo aguantar la risa mientras la mismísima reina de Inglaterra contemplaba la escena. No obstante, Harry apenas pudo disfrutar de su muñeca puesto que uno de los perros la rompió ese mismo día.

La reina también ha tenido que sufrir las pícaras bromas de algunos de sus descendientes, aunque una de las ocurrencias más curiosas también tuvo a Harry como protagonista. Este le regaló a su abuela un gorro de ducha con un escueto mensaje: "¿No es perra la vida?" Y es que a los herederos de Isabel II les pareció muy divertido que la reina luciera en la ducha un gorro con la palabra 'bitch' escrita en él. Meghan, por su parte, tuvo que pasar la prueba de las navidades ante la reina y se le ocurrió regalarle un juguete de un hámster cantando.