El bailarín Rafael Amargo ha puesto fin a la peor de sus pesadillas después de ser detenido hace unos días por presunto tráfico de drogas y organización criminal, fruto de una investigación policial que se remonta a hace más de ocho meses. Al artista se le acusó de ser el que repartía sustancias ilegales junto a su entorno en las zonas de Chueca y Malasaña, lugares donde se concentra el ambiente más juvenil de la capital española.

Salió el jueves por la noche con su abogado

A primera hora de la madrugada fue puesto en libertad, saliendo de los juzgados de Plaza Castilla en compañía de su abogado. También son libres su pareja y las otras dos personas detenidas junto a él. Amargo no optó por el silencio y compareció ante los medios de comunicación allí congregados, que esperaban las primeras palabras y explicaciones del bailarín que se ha visto en la obligación de retrasar el espectáculo que tenía previsto estrenar en el Teatro de La Latina.

"Sí que se me ve muy animado y tengo que estar mañana en el estreno de mi obra", reconocía sobre Yerma, que finalmente tendrá lugar este viernes y no el jueves, como estaba previsto, aunque se llegó a plantear la suspensión. Amargo, con cierta ironía, ha recalcado que si llega "a organizar una campaña de marketing tan grande para su obra de teatro" no le habría salido mejor. El bailarín ha señalado que no se va a "quedar quieto" ante las acusaciones que le han llegado y ha bromeado al deicr que "Pablo Escobar había uno".

"Lo que hacen es dañar al artista pero me va a servir para escribir. En mi casa no había anda, había mucha alegría en un lugar donde han pasado muchos artistas. Uno puede decir lo que le dé la gana", explicó sobre unos días muy complicados para él, que además ha considerado como de "poca vergüenza y poca humanidad". Cabe recordar que la policía registró sus dos viviendas en la capital encontrando sustancias ilegales en ellas.

Rafael Amargo regresando a casa tras ser puesto en libertad

Foto: GTRES /

Rafael Amargo regresando a casa tras ser puesto en libertad

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Rafael Amargo regresando a casa tras ser puesto en libertad

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Rafael Amargo regresando a casa tras ser puesto en libertad

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Rafael Amargo también explicó cómo han sido estos dos días que ha tenido que pasar detenido, los cuales ha vivido "tirado en el suelo de un calabozo comido por la m***". Sin embargo, admite que los agentes policiales "se han portado muy bien", no pudiendo decir lo mismo de sus compañeros de calabozos, que "se han portado nefastamente". Amargo también quiso tener palabras de agradecimiento, visiblemente emocionado, a aquellos que le han apoyado: "Me gusta la fiesta y me gusta celebrar", señaló el bailarín, que también reconoció que hace un año se casó con Luciana, que también fue detenida.