TRUCO O TRATO

El particular 'regalo' de Tamara Falcó a los niños pese a no celebrar Halloween

La colaboradora de 'El Hormiguero' ha desvelado que en su casa no se festeja por religión y obsequia con algo diferente a los niños que piden 'truco o trato'.

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El particular 'regalo' de Tamara Falcó a los niños pese a no celebrar Halloween

La celebración de Halloween y su modo de festejarlo ha dejado de ser algo estrictamente reservado para estadounidenses y canadienses y muchas ciudades europeas han importado este curioso acercamiento entre el mundo de los vivos y el de los muertos para el 31 de octubre. Muchos niños españoles ya acuden a las casas exigiendo dulces y caramelos con el conocido como 'truco o trato', pero no en todos los hogares corren la misma suerte. Si algunos tocan el timbre en Villa Meona, Tamara Falcó les abrirá para obsequiarles con un regalo, pero este nada tendrá que ver con los alimentos que ellos desean.

Así lo desveló la pasada noche durante su participación como colaboradora en 'El Hormiguero', destacando lo mucho que le han gustado siempre los disfraces pero lamentando que en casa de Isabel Preysler Halloween no tenga cabida. "Yo nunca he hecho una fiesta que no sea de disfraces. Me he disfrazado siempre, de todas las princesas. Ni una he perdonado", comenzó explicando.

La futura marquesa de Griñón confesó que en lugar de Halloween celebran Holyween, con el objetivo de recuperar el sentido religioso de la noche previa al día de Todos los Santos. "En la Iglesia católica no se celebra, no está bien visto, y eso es un auténtico sacrificio para mí. Como ahora soy un poco colega del Papa, la siguiente vez que le vea igual le pregunto", comentó entre risas. "En lugar de Halloween celebramos Holyween y me visto de diferentes santas, aunque la más representativa es la madre Teresa de Calcuta".

Sin miedo, terror ni disfraces, Tamara abre la puerta de su casa a los pequeños que llaman a ella pero sin dulces en las manos: "En mi urbanización, los niños se disfrazan y piden por las casas caramelos con el 'truco o trato', pero yo en lugar de caramelos les doy una estampita", ha desvelado, dejando atónitos al resto de compañeros de la mesa.

Este particular obsequio dejaba a los pequeños a cuadros e insatisfechos, por eso Falcó tenía una buena respuesta para ellos: "Al Santo podían pedirle una moto o todo lo que quisieran", zanjó.