La ardiente sesión de fotos de Kiko y Sofía Suescun tras unos días separados
La pareja ha vivido un romántico reencuentro después de la participación de la joven en 'Sola/Solo', un programa para el que se encerró en un apartamento.
Sofía Suescun y Kiko Jiménez continúan demostrando que su relación se consolida por momentos y que quedan muy lejos las dudas y críticas de aquellos que, al principio, aseguraban que lo suyo era un montaje. Ambos han estado unos días separados durante la participación de la navarra en 'Sola/Solo', aunque el exconcursante de 'GH VIP 7' acudió a visitar en alguna ocasión. Sin embargo, su última sesión de fotos deja claro que se han echado mucho de menos, y es que la joven le ha dedicado una contundente dedicatoria en una imagen de lo más pasional.
"Cuando hacemos el amor siempre me consume un hambre insaciable de él, de una especie de unión entre ambos que a veces es superior a mí, a nosotros; no hay palabras para ello, es algo sagrado", expresó la joven con un mensaje sincero que no suele publicar a menuda en sus diferentes perfiles en las redes sociales.
Junto a estas bonitas palabras, una imagen subida de tono en la que Kiko descansa en un sofá rojo, con un traje plateado, sin camisa y con el pantalón desabrochado. Sobre él se inclina Sofía, ataviada únicamente con la parte superior de un conjunto de lencería y dejando a la vista la excelente figura que cada día trabaja en el gimnasio.
La ganadora de 'Gran Hermano' y 'Supervivientes' ha vivido un encierro que no se ha emitido en televisión pero que la ha convertido en protagonista en las redes sociales. Allí ha comenzado a aprender a hacer diferentes cosas en la cocina y ha mostrado una gran franqueza a la hora de hablar de ciertas polémicas, como su relación con una Marta Peñate, la que fue su gran amiga en Guadalix de la Sierra y con la que en las últimas semanas ha vivido un nuevo acercamiento tras años de distanciamiento.
Además, junto a Kiko vive días felices, pues el andaluz le comunicó a través de una llamada telefónica que se habían convertido en dueños de unos terrenos de 1.200 y 1.100 metros cuadrados en los que podrían construir su nuevo hogar.