Vanessa Bryant, esposa de Kobe, "no puede terminar una frase sin ponerse a llorar"

El deporte mundial y la sociedad estadounidense todavía están conmocionados por la terrible pérdida de Kobe Bryant en un accidente de helicóptero en el que también murieron su hija Gianna y siete personas más el pasado domingo en Calabasas. Las muestras de cariño y los elogios hacia la figura del cinco veces campeón de la NBA no han dejado de sucederse, pero mientras esto sucede, la esposa del jugador se enfrenta a la difícil tarea de asumir que su marido y una de sus hijas se han ido para siempre.

La revista People ha contactado con una fuente del entorno de la familia que asegura que Vanessa Bryant está totalmente "destrozada" y "apenas puede mantener la compostura" mientras no para de recibir las condolencias de amigos y conocidos. "Ni siquiera puede terminar una frase sin ponerse a llorar, pero está esforzándose mucho para no desmoronarse y mantenerse fuerte para sus hijas", explica. "Está apoyándose en su fe y tiene un buen círculo de apoyo", añade, dando a entender que no la están dejando sola en ningún momento mientras se muestra entera ante sus pequeñas.

La leyenda de Los Ángeles Lakers sentía auténtica devoción por cada una de sus hijas y estaba tremendamente orgulloso de que estuvieran siguiendo la educación y las habilidades de sus padres. Así lo asegura la misma fuente, que destaca el "vínculo especial" que tenía "con cada una de ellas".

En el momento del accidente, Kobe Bryant y su hija Gianna se dirigían a un partido de baloncesto acompañados de John Altobelli, su esposa Keri y su hija Alyssa, Payton Chester y su madre Sarah, Christina Mauser y el piloto, Ara Zobayan. El helicóptero se había convertido en el transporte preferido del jugador para evitar las horas de tráfico y así poder pasar más tiempo con sus hijas. "Tenía que encontrar una manera de seguir entrenando y centrado en mi carrera sin comprometer el tiempo con la familia", solía decir un hombre cuyo recuerdo jamás se irá.