'GH VIP'

Adara vuelve a dudar de Hugo Sierra y se acerca a Gianmarco: "Me sentí muy fea"

La confusión sentimental de la concursante entra en su enésimo capítulo durante una confesión con sus compañeras de reality.

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Adara vuelve a dudar de Hugo Sierra y se acerca a Gianmarco: "Me sentí muy fea"

El triángulo amoroso que forman Adara Molinero, ya finalista de 'Gran Hermano VIP', su pareja Hugo Sierra, padre de su hijo, y Gianmarco Onestini, exconcursante del programa, parecía haber llegado la pasada semana a un punto de inflexión importante cuando los dos hombres visitaron a la madrileña en el búnker de la casa de Guadalix, obligándole así a enfrentar el torbellino emocional en el que lleva sumida desde que empezó a sentirse atraída por el italiano.

Este doble reencuentro, sin embargo, no pareció ayudar del todo a que Adara se aclarara definitivamente. Por un lado, a Gianmarco no pudo pedirle otra cosa más que esperara, con lo que el joven salió abatido de la sala, y por otro lado, pese a que su relación con Hugo parecía ya irrevocablemente dañada (dadas sus declaraciones y la amenaza de la supuesta demanda por la custodia que este había interpuesto), al final ambos sellaron su reunión con un beso.

La cosa pareció quedar en tablas, y Gianmarco, cansado de la situación, insinuó que estaba contemplando la opción de volverse a Italia, algo que parece que finalmente ya ha puesto en marcha. Pero esta madrugada, dentro de la casa de Guadalix, Adara ha mantenido con sus compañeras una charla en la que se da a entender que todo podría volver a experimentar un giro de guion. La concursante volvió a señalar la falta de deseo de su pareja como el problema fundamental de la relación y de sus dudas.

Adara llegó incluso a las lágrimas al ahondar en este asunto tan doloroso, y confesó a Alba Carrillo, Noemí y Mila Ximénez que hubo un momento de su vida con Hugo en el que llegó a "sentirse muy fea". Con intención de volver a llamar su atención, Adara rememoró lo siguiente: "Empecé a arreglarme mucho, me puse a dieta, yo quería hacer mucho deporte solamente para gustarle. Y no había manera".

La concursante pasó entonces a comparar esa situación con el vínculo que pudo desarrollar con Gianmarco durante su convivencia en el programa. Adara está segura de que lo que le ha pasado con el italiano no le podría haber sucedido con cualquiera, y que sus progresivos sentimientos hacia él "son cosas de la vida". Y es que, tras su sufrimiento por la falta de deseo de su novio, la madrileña vivió el interés de Gianmarco como una absoluta renovación: "Y entonces llegó Gianmarco y me miró así, como si yo fuera su regalo".

Los consejos de sus compañeras apuntaron todos a la misma dirección: que la relación que mantiene con Hugo Sierra está irrevocablemente deteriorada, y, tal y como señalaba Alba Carrillo, les falta algo "que tienen todas las parejas" y que es lo que ha provocado que no funcione "ni el deseo ni la pasión ni nada". Así que a pocos días de que el reality llegue a su fin, habrá que esperar a ver si la historia de Adara todavía presenta algún punto de giro más.