EN LA ENTRADA DE SU FINCA

Ramos y Pilar Rubio harán sus primeras declaraciones como recién casados a las 20:30

La pareja posará y se dirigirá a los medios de comunicación a las puertas de 'La Alegría SR4', donde tendrá lugar la celebración posterior al enlace.

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Ramos y Pilar Rubio harán sus primeras declaraciones como recién casados a las 20:30

En unas pocas horas, Sergio Ramos y Pilar Rubio serán ya marido y mujer. La pareja pasará por el altar a partir de las 18, y será solo un poco más tarde cuando los flamantes recién casados pronuncien unas palabras ante los medios de comunicación. Lo harán a las 20:30, a las puertas de 'La Alegría SR4', la finca en la que Ramos tiene su yeguada y que ha sido esta semana completamente acondicionada para alojar todo lo necesario para la gran fiesta de después de la boda.

El futbolista y la presentadora también podrán ser captados por los fotógrafos acreditados a su llegada y salida de la Catedral de Sevilla, pero no posarán como tal para las cámaras en ese momento. Además, el acceso al lugar estará restringido y rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad en el que también participará la propia policía nacional, que ha prohibido el aparcamiento en determinadas zonas de las inmediaciones y pondrá en marcha un operativo especial de control del tráfico. De hecho, solo la novia llegará en coche a la catedral, mientras que Ramos y el resto de los más de 400 invitados harán lo propio en minibuses.

Así que para poder obtener las mejores imágenes de los novios y escuchar sus primeras palabras, los medios de comunicación tendrán que esperar unas horas y trasladarse a Bollullos de la Mitación, el municipio a 20 minutos de la capital andaluza en la que se encuentra la finca de Ramos y a donde se desplazarán tras la ceremonia tanto los invitados, que podrán optar a trasladarse nuevamente con el servicio de minibuses dispuesto por los novios para la ocasión, como los propios protagonistas de la velada.

Una vez atiendan a los medios, Ramos y Rubio podrán ya entrar en el recinto para disfrutar en la más estricta privacidad del convite junto a sus invitados. Y es que hay que recordar que la pareja ha prohibido el uso de los teléfonos móviles tanto en la ceremonia como en la fiesta posterior, para evitar así las filtraciones a la prensa. Además, la finca cuenta en sí misma con una potente valla de seguridad de tres metros de altura, al margen de todas las medidas añadidas de vigilancia que se desplegarán exclusivamente para la ocasión.