El Vinicius más personal: su ídolo de niño, los tatuajes, novia, la peluquería...

Vinicius Junior continúa con su adaptación a su nueva vida en España después de que el Real Madrid desembolsara 45 millones de euros por su fichaje el pasado año. El brasileño sigue entrando en la dinámica con cuentagotas de la mano de Solari, pero a pesar de contar con tan solo 18 años, ya ha demostrado al siempre exigente Estadio Santiago Bernabéu de lo que es capaz, siendo incluso el mejor futbolista durante la debacle ante el CSKA de Moscú en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League.

En el plano futbolístico poco a poco se va dando a conocer. Incluso ya aparece muy arriba en los ránkings a mejores futbolistas jóvenes del planeta. Sin ir más lejos, este lunes se han publicado las votaciones para el premio Golden Boy, donde el delantero ha quedado quinto en un escalafón liderado por el defensa del Ajax De Ligt. Pero además, ha mostrado un lado más personal en una entrevista para Esporte Espetacular.

El jugador desveló lo mucho que se preocupa por su imagen ahora que está en el Real Madrid, y aseguró que "dos veces a la semana me corto el pelo". ¿El motivo? "Es para aparecer guapo por la televisión", afirmó entre risas. Inmediatamente después fue preguntado sobre si tenía novia, brasileña o española, algo que negó rotundamente: "No, no. Nada. Estoy en la flor de la vida", aseguró sonriente.

Dentro del apartado físico, también relató su gusto por los tatuajes, aunque hasta ahora su padre no le dejaba. El jugador se tatúa cuando consigue alguna meta importante, por lo que ya ha ido decorando su cuerpo y "el próximo dibujo será la Champions", eso sí, si consigue marcar.

Un crack desde corta edad

Ya con cinco años Vinicius presentaba un talento especial para el fútbol, muy por encima de lo que mostraban otros niños de la misma edad. Sin embargo, todavía no podía entrar en la escuela del Flamengo, por lo que tuvo que esperar hasta que tuvo 10 años. Eso le sirvió como vía de escape de su lugar de residencia en Sao Gonçalo, "un lugar bastante humilde, bien pobre, con bastante violencia y muy peligroso", tal y como reveló un familiar del propio Vinicius.

Por aquel entonces, el brasileño se veía algo alejado de la portería, puesto que su demarcación predilecta era la de lateral izquierdo. Así lo escribió en una ficha de inscripción cuando entró a las categorías inferiores. Sin embargo, su ídolo futbolístico era Robinho, como le ocurriera a muchos futbolistas de la década de los 90. Neymar y Coutinho, por ejemplo, han expresado en varias ocasiones su devoción por el exjugador del Real Madrid. Vinicius aún es muy joven y quieren disfrutar, y como él mismo desvela, sus dos deseos son "jugar al fútbol y ser feliz".