Fin a los rumores

Drenthe responde al rumor de que estuvo con mujeres en el jacuzzi del Everton

El futbolista holandés fue acusado de acudir a las dos de la madrugada a las instalaciones del equipo con varias mujeres cuando jugaba en Liverpool.

Royston Drenthe pone fin a un rumor de su etapa en el Everton.

Royston Drenthe ha decidido responder a uno de los grandes rumores que le han perseguido desde que terminó su cesión en el Everton en la temporada 2011/2012. Por aquel entonces, fue acusado de haber acudido al centro de entrenamiento Finch Farm del conjunto inglés a las dos de la madrugada para una sesión de jacuzzi con varias mujeres que iban de sus brazos.

El futbolista holandés, que militó en las filas del Real Madrid y del Hércules, ha confirmado que apareció a esa hora en el campo de preparación del Everton, pero no ha dado veracidad a que acudiera con tal propósito, desmitiendo una de las grandes historias que se han contado durante los últimos años en Goodison Park.

En el mismo escenario ha sido acusado en continuas ocasiones de fiestero, motivo por el cual se enfrentó con el que era su entrenador David Moyes, que decidió prescindir de él después de llegar tarde en más de una cita. En Liverpool todavía recuerdan algunos toques de magia sobre el verde con otras muertas de arte en los bares y discotecas de la ciudad.

El futbolista llegó al Real Madrid procedente del Feyenoord en 2007, después de ser nombrado el mejor jugador del torneo en la Eurocopa Sub-21 que se celebró ese verano en su país natal. Su debut no pudo ser mejor, con un gol antológico frente al Sevilla en la Supercopa de España. Sin embargo, después no pudo responder a las expectativas que creó su talento y no entró en los planes de entrenadores como Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini o José Mourinho.

Fue cedido al Hércules antes de recalar en el mencionado Everton, donde su talento se fue diluyendo conforme su edad aumentaba. Jugó en el Alania Vladikavkaz ruso, en el Reading, en el Sheffield, en el Kayseri Erciyesspor de Turquía y en el Baniyas de Emiratos Árabes, antes de emprender su última aventura en julio de este mismo año con su fichaje por el Sparta de Rotterdam.

Tras dos años sin jugar ha regresado a su país para jugar en la segunda división, ha vuelto a sentirse futbolista con 31 años y disfruta sin la presión de la juventud. El pasado 8 de septiembre anotó un bonito gol que salvó a su equipo de un tropezón con el colista.