TENTACIÓN

Muguruza confiesa su vicio permitido en Roland Garros

La tenista española se siente tentada por la pastelería francesa, aunque explica que se autoimpone límites para no pasarse

Muguruza confiesa qué placer se permite en Roland Garros

Garbiñe Muguruza está como en casa en París, disputando Roland Garros. Tras haber ganado el torneo en el año 2016, la arcilla francesa es uno de sus lugares favoritos, y la tenista también disfruta de la vida en la ciudad cuando puede darse un respiro.

La mañana de este mismo sábado 2 de junio disputa su partido de tercera ronda contra Stosur, y antes de esta cita ha hablado de cómo es su vida durante el torneo en París, y las "tentaciones" que da la capital francesa.

Muguruza: "Mi límite en un croissant al día"

Como todos los deportistas de máximo nivel, Muguruza cuida al máximo su alimentación. Algo que le resulta especialmente difícil en París, ya que su repostería le llama en cada calle: "Aquí el olor de mantequilla rebosa por cada esquina", ha bromeado.

A la tenista le cuesta no caer en la tentación, pero ha optado por autoimponerse una solución intermedia entre ponerse ciega a pasteles y no probar ninguno, como ha confesado: "Mi límite en un croissant al día. Bueno, sí he corrido mucho dos. Lo tengo limitado", ha comentado entre risas.

Agradece poder hacer vida en París

Al igual que otros tenistas, Muguruza agradece que la mayor duración de Roland Garros les permita hacer algo de vida en la ciudad: "Siempre intento despejarme un poco, sobre todo aquí que hay un día libre. En un torneo normal no tienes tiempo para hacer absolutamente nada".

De hecho, el pasado lunes que ya estaba en París para preparar el torneo, aprovechó para visitar el Museo del Louvre, aunque apenas pudo estar en él una hora: "Había mucha gente, mucho calor y no podía estar las seis horas en las que dicen que se ve el museo".