Alton Sterling: polémica muerte a manos de la policía
El afroamericano, que vendía CDs en la puerta de una tienda, fue disparado por un agente. La escena fue grabada por varios testigos.
Alton Sterling, un afroamericano que vendía CDs en la puerta de la tienda Triple S Food Mart de Baton Rouge (Louisiana), fue abatido a tiros por la policía el martes 5 de julio a las 12:35 hora local. El gobierno de EEUU investiga ahora esta muerte que fue grabada por un testigo con su teléfono móvil.
Los agentes habían acudido a una llamada de una persona que decía que alguien le había estado amenazando con una pistola. En el vídeo, de 48 segundos, se puede ver a dos policías que, tras un forcejeo con Sterling, le tumban delante de un vehículo que estaba aparcado, le inmoviliza y después de desenfundar su pistola, dispara.
En las imágenes se oye a un hombre preguntar “¿Le ha disparado?”, una mujer le contesta entre sollozos, “Si”.
Tras conocerse el vídeo, las autoridades de Baton Rouge daban detalles sobre este tiroteo indicando que Sterling estaba armado. El propietario de la tienda Triple S Food Mart, Abdullah Muflahi, ha confirmado esta información, pero ha señalado que no había sacado el arma ni mostró resistencia durante el suceso. El arma fue encontrada después en el bolsillo del sospechoso.
Ayer mismo, aparecía un segundo vídeo que fue publicado por "The Daily Beast". Las imágenes, grabadas por Abdullah Muflahi, permiten ver los hechos desde otro ángulo. En ellas uno de los agentes grita, “Tiene un arma!” y le dice a Sterling, “si te mueves, lo juro por Dios!”. A continuación, uno de los policias avisa “va por el arma! ” Se oyen dos disparos y el oficial le grita: “¡Al suelo!” . Tras dos disparos más el oficial avisa del tiroteo por radio.
Así escenificaba el dueño del Triple S Food Mart, y autor del segundo vídeo, los sucedido:
John Bel Edwards, gobernador del Estado de Louisiana, calificaba las imágenes como perturbadoras y aseguró que habrá una investigación pormenorizada de los hechos. El miércoles, amigos, familiares y representantes de organizaciones en defensa de los derechos de los afroamericanos han demandado el encarcelamiento de los policías, Blane Salamoni y Howie Lago II, que han sido suspendidos de empleo, aunque no de sueldo.