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WIMBLEDON

“Si en un torneo que me pagan 60.000 euros, voy, aunque me digan que no vaya”

Benoit Paire realizó una dura autocrítica tras su derrota en primera ronda de Wimbledon y después de una temporada gris. “El tenis es el deporte que más odio”.

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“Si en un torneo que me pagan 60.000 euros, voy, aunque me digan que no vaya”

Benoit Paire ha vuelto a ser protagonista por sus declaraciones tras su derrota en primera ronda de Wimbledon ante su compatriota Quentin Halys. En una rueda de prensa muy sincera que recogió el diario L’Équipe, el polémico tenista francés relató la mala racha que atraviesa y cómo ha tenido que recurrir a la ayuda de especialistas.

En su comparecencia Paire afirmó que llegó a Wimbledon sin apenas preparación sobre hierba. “Llegué al partido con muy poca preparación. Creo que había jugado solo tres horas y media al tenis desde Roland Garros y solo entrené dos veces en hierba. Sabía que sería complicado. Jugué el Challenger de Milán sobre tierra batida y me retiré a la media hora porque me dolía la cabeza. Sabía que aquí sería más difícil, pero podía ganar algo de dinero y eso me venía bien, pero era muy difícil que llegase a segunda o tercera ronda”.

El propio Paire confesó que, pese a no sentirse bien, acudió a jugar a Wimbledon por el dinero que paga el torneo por jugar. “Para ir a un torneo en el que me pagan 60.000 euros, sinceramente, voy. Pase lo que pase, aunque me digan que no vaya. Intento progresar, antes me gustaba el tenis, la tensión, salir a la pista. Ahora no me siento bien conmigo mismo, tengo que intentar mejorar”

Para tratar estos problemas de autoestima, Paire admitió que está necesitando la asistencia de especialistas. “Estoy yendo a un psicólogo y un hipnotizador. Voy porque no me siento feliz con mi vida en este momento. Por eso quería parar para recuperar la pasión por este deporte. Me encantaba, ahora lo odio. Es difícil manejar esto cuando estás en la pista y por eso decidí acudir a expertos. Nunca había sentido que lo necesitaba pero no podía hacerlo yo solo. Aún no ha dado sus frutos, pero los dará a largo plazo”.

El francés destacó que han influido varios momentos que ha vivido esta temporada en esta relación de odio hacia el tenis. “Estamos buscando cuál es el momento en el que empecé a odiar el tenis. Ese partido en Buenos Aires que voy ganando y tengo 40-0 o cuando iba ganando ante Koepfer en Indian Wells... Es un cúmulo de cosas en mi cabeza que luego son malas sensaciones en la pista. Llegué a estar en 0 de 12 en puntos de partido. Cada derrota era peor y la de Roland Garros ante Ivashka fue demasiado. El tenis es el deporte que más amo, pero es el que más odio en este momento”.