Habrá finalista español: Bautista se carga a Rune y reta a Alcaraz

Por sexta vez en la historia, Queen’s tendrá un finalista español. Por primera vez, se sabe con tanta antelación, con una semifinal (este sábado, no antes de las 15:30, por Movistar Plus+) que enfrentará a dos jugadores de la Armada, algo inédito. Este viernes, por caminos distintos, de menos sufrimiento a más, tanto Carlos Alcaraz como Roberto Bautista superaron el peaje de cuartos en el torneo londinense. El murciano, a primera hora de la tarde, se deshizo del francés Arthur Rinderknech (29 años y 80º del mundo) por 7-5 y 6-4 en 1h20. El castellonense, luego, aceptó el reto y dio su segunda campanada seguida en la Andy Murray Arena, con una victoria de quilates sobre el danés Holger Rune (22 años y 9º) por 7-6(5), 6(4)-7 y 6-2 en 2h26. A diez días de Wimbledon, donde Carlitos es doble y vigente campeón y Róber fue semifinalista en 2019, la hierba británica significa verde esperanza.

Si lo de Alcaraz entraba dentro de los pronósticos, lo de Bautista los volvió a romper. El de Castellón, 51º del mundo (es 43º virtualmente y el tercero más veterano del top-50, con 37 años), en una vuelta a la parte alta del ranking que se debe aplaudir, porque viene de tiempos difíciles, no sumaba tres victorias seguidas desde octubre del año pasado, cuando levantó su 12º trofeo en Amberes. Esta semana, sin embargo, no sólo ha logrado el hat-trick de triunfos, sino que los ha cosechado contra jugadores de altos vuelos. Especialmente, los dos últimos, contra abanderados del nuevo tenis, de una nueva generación que le pega más fuerte, más rápido... pero que Róber aún puede controlar. En octavos, se deshizo de Jakub Mensik (19 años y 17º), campeón este año en Miami. A Rune, el último jugador capaz de ganar a Alcaraz en su racha de 16 victorias seguidos, en la final del Godó, le desquició por completo.

Además, desde temprano. Los gestos del danés hacia su banquillo, al que le agradecía sus indicaciones de forma irónica, fueron constantes a lo largo de un primer set que dejó claro el guion del partido. Rune proponía, acelerado y con poco acierto, y Bautista, impasible hasta la celebración, respondía y controlaba los tiempos. Fuego contra hielo. El ímpetu de la juventud contra la paciencia de la experiencia, que se llevó una primera manga sin breaks y que dejó los siguientes números: 20 ganadores del danés por 9 del español y 25 errores no forzados por 12. Las matemáticas no mentían. Y la brecha sólo se agrandó, tanto en un segundo parcial que tampoco vio roturas como en una última manga en la que, siempre al límite, la paciencia de Holger rebosó el vaso. Al final del partido, el balance fue de 42 ganadores por 22 y de 62 errores no forzados por 22.

“Creo que siempre he tenido el control del partido. Sobre todo, desde el fondo de la pista. A veces, sin embargo, la hierba es así. Estás jugando muy bien, pero no muestra lo que está pasando, así que he tenido que seguir empujando”, celebró Bautista, que firmó a cámara con “Por mis 3 amores”, en referencia a su mujer y sus dos hijos, fundamentales desde un 2023 en el que, por lesiones, hasta pensó en “tirar la toalla”. “Necesitaré jugar muy bien. Hoy, si no hubiera jugado a este nivel, no hubiera ganado a Holger, porque es mi primera victoria contra él (llevaba tres derrotas). Espero jugar otro gran partido mañana”, añadió sobre su derbi contra Alcaraz, al que llegará como el tercer semifinalista más veterano en la historia del torneo. Tras los títulos de Rafa Nadal en 2008, Feliciano López en 2017 y 2019 y del propio Charly en 2023, ahora, España volverá a buscar la gloria en Queen’s, cuya hierba es rojigualda.

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