Estaba previsto que lloviera en Barcelona y los meteorólogos acertaron. Pasado el mediodía empezaron a caer gotas sobre las pistas del Real Club de Tenis de Barcelona, poniendo en riesgo la jornada. Hacia las 13:45 la situación era ya insostenible: la intensidad de la lluvia obligó a parar los partidos. De momento un aplazamiento, en función de cómo evolucione el tiempo.

Mientras el tiempo le permitió, el Godó se desarrolló con normalidad. En los dieciseisavos de final en los que no participaron españoles, tres tenistas presentaron su candidatura a ponerle las cosas difíciles a los favoritos. El húngaro Marton Fucsovics consiguió una cómoda victoria por 6-2 y 6-1 ante Federico Delbonis, lo que confirma su buen momento esta semana en Barcelona. Se medirá a un hueso como Cameron Norrie, que sudo para ganar el martes al bielorruso Egor Gerasimov después de tres sets.

También en la primera final de la mañana, el estadounidense Frances Tiafoe se deshizo por 7-6 y 6-1 al  boliviano Hugo Dellien, mientras que el finlandés Emil Ruusuvuori le ganó también con solvencia al kazajo Alex Bublik por 6-1 y 6-3. Y, en otro encuentro jugado a tres sets y maratoniano por la lluvia, el australiano Alex de Minaur le ganó al francés Ugo Humbert por 6-3, 4-6 y 6-3.

Pero después del encuentro de Carlos Alcaraz, la lluvia se intensificó y obligó a que la jornada se suspendiera hasta nueva orden, a la espera de la mejora del tiempo para jugar hoy o, en cambio, hacerlo mañana. El griego Stéfanos Tsitsipas apenas había disputado un juego ante el Ilya Ivashka. El griego, que en la pasada edición llegó a la final y perdió ante Rafa Nadal, es el máximo favorito a revalidar el título. En la pista 1, el argentino Federico Coria forzó el tercer set con Grigor Dimitrov (6-4, 3-6 y 1-2).

La nueva orden llegó a las 21:00, cuando, con las gradas prácticamente vacías, los jugadores siguieron sus partidos pero tampoco pudieron acabar. Tsitsipas dominaba por 5-1 mientras que Dimitrov se puso 4-3 en el tercer set. Este jueves a las 13:00 finalizarán sus partidos y luego, en la última sesión de la jornada de octavos de final, dos de ellos repetirán de nuevo. La lluvia sigue siendo una gran amenaza.