TENIS | RÓTERDAM

Davidovich bate a Bautista en Róterdam por la vía rápida

El malagueño fue superior de principio a fin ante una versión gris del castellonense. Su próximo rival será el húngaro Marton Fucsovics.

0
Davidovich bate a Bautista en Róterdam por la vía rápida
PASCAL GUYOT AFP

Alejandro Davidovich y Roberto Bautista protagonizaron el duelo español de la jornada en el ATP 500 de Róterdam. Y el malagueño se llevó el gato al agua ante el castellonense, que continúa sin encontrar su mejor nivel en un inicio de temporada en el que históricamente ha destacado. Davidovich selló la victoria en dos sets, gracias a un tenis agresivo y un físico incansable, por un marcador de 6-2 y 7-6 (3) en una hora y 25 minutos de juego.

Bautista necesitó remar desde el comienzo del partido, fruto del break que consiguió de salida Davidovich. Al castellonense le costó entrar en calor y sus errores no forzados dieron alas al malagueño. En el tercer juego llegó lo que parecía el punto de inflexión del primer parcial: Rober salvó varias opciones de break de Davidovich, que habrían resultado definitivas, y cogió confianza para devolver la rotura en el cuarto juego (2-2). Un espejismo. Davidovich retomó el control con un juego agresivo y preciso para volar hacia el set (6-2, con cuatro juegos seguidos).

Si quería darle la vuelta al partido, el de Castellón sabía perfectamente que sus opciones pasaban por mejorar el saque. En el primer parcial no llegó ni al 40% de puntos jugados con primer servicio y de ahí la contundencia del marcador. No obstante, tampoco sirvió en el segundo set ante el empuje de Davidovich, eléctrico de piernas y tremendamente inspirado para colocar bolas en las líneas, tanto de derecha como de revés. El break del malagueño llegó en el septimo juego, y pese a un intercambio de roturas, pudo rematar la victoria en el tie-break. El próximo rival de Alejandro será Marton Fucsovics, que en su debut se deshizo de Opelka. Por su parte, Bautista sigue sin alzar el vuelo este curso, donde ya suma un balance desfavorable de más derrotas que triunfos. El bache se ahonda...