Naomi Osaka se consagró en este 2020 como una de las tenistas más relevantes del mundo, tanto dentro como fuera de las pistas. A su éxito profesional, ganando el US Open, la japonesa consiguió otros hitos, como el de conseguir que el tenis se sumase al parón iniciado por la NBA. También destacó por llevar mascarillas con nombres de estadounidenses víctimas de abuso racial durante todo el US Open. Ahora, la número tres del mundo ocupará la portada de la revista VOGUE en enero.

La prestigiosa revista anunció que, en el próximo mes, la portada la protagonizarán cuatro personalidades que "sean un ejemplo de creatividad, inclusividad y un espíritu independiente", y Osaka se ha ganado a pulso su hueco en ella. Además, la japonesa, que ha posado para la leyenda de la fotografía Annie Leibovitz, ha hablado con VOGUE sobre lo que ha significado 2020 para ella. "La pandemia me dio la oportunidad de prestar atención al mundo real y hacer cosas que no habría hecho sin ella", explicó Osaka.

El activismo social de la nipona ha estado presente desde el regreso de la competición, e incluso en la sesión de fotos para la revista posó con una mascarilla que llevaba escrito el nombre de una víctima de abuso racial, Emmett Till. "Pensé que tenía la oportunidad de concienciar. El tenis se ve en todo el mundo, por lo que las personas que quizás no conozcan estos nombres pueden buscarlos en Google y conocer sus historias. Eso fue un gran motivador para mí y creo que me ayudó a ganar el torneo", confesó Naomi, que también tuvo tiempo para reflexionar sobre su vida social. "Soy un poco solitaria. Me gustaría tener más amigos, pero no lo fuerzo. No me gusta ir a fiestas y no se me dan bien las conversaciones triviales. Soy una persona que le gusta estar en casa", sentenció Osaka.