Alexander Zverev vuelve a levantar un título. El duodécimo de su carrera deportiva y el primero de la presente temporada. Tuvo que ser en su segunda final del curso y en casa, donde logró alzar al aire un nuevo trofeo y quitarse así el mal sabor de boca de la pasada final del US Open, donde cayó con Dominic Thiem por la lucha de su primer Grand Slam.

El alemán lo consiguió en el ATP 250 de Colonia frente a Felix Auger-Aliassime, otro representante de la NextGen que a sus 20 años augura un futuro prometedor. El duelo entre ambos no tuvo mucha historia ya que Zverev se empeñó en que así fuera: doble 6-3 en 71 minutos de juego. El germano demostró una enorme superioridad (80% de puntos ganados con primer servicio) en un escenario al que está mucho más acostumbrado que el canadiense, que sólo disputaba su sexta final y la tercera del año (todas perdidas).

Además, la pista dura en condiciones indoor le va como un guante a Zverev, como ya demostró en 2018 al conquistar las ATP Finals de Londres bajo ese mismo tipo de superficie. Cabe señalar también que este es el primer título que conquista Sascha bajo la tutela de David Ferrer, que semanas antes del US Open decidió tomar las riendas de la carrera del alemán como entrenador. La unión empieza a dar sus frutos...

Rublev y Djere también se coronan

El resto de finales de este domingo dejaron los títulos de Andrey Rublev en en ATP 500 de San Petersburgo y de Laslo Djere en el ATP 250 de Cerdeña (7-6 y 7-5 a Cecchinato). Mención especial para el ruso, discípulo del español Fernando Vicente, que se mantiene como segundo jugador con más victorias este año. Con el torneo ruso suma ya cuatro trofeos en este atípico 2020 (el que más ha ganado junto a Djokovic) con plena efectividad, ya que ha ganado todas las finales que ha disputado. En esta ocasión superó a Borna Coric por 7-6 y 6-4. El próximo lunes figurará entre los ocho primeros del ranking mundial.