Roger Federer prosigue con su recuperación tras las dos operaciones a las que se sometió en su rodilla y que le impedirán competir durante lo que resta de la temporada 2020.

Federer ha pasado el parón del circuito en su casa de Suiza acompañado por su mujer y sus hijos e hizo esta reflexión sobre lo que ha aprendido en este tiempo. "He sido muy estricto y me he tomado muy en serio las normas. No he visto a mis padres durante tres meses y hemos cuidado a nuestros hijos lo mejor que hemos podido. Pero creo que estos tiempos extraños nos han dado la oportunidas de reflexionar y hacer un balance de lo que realmente importa: la familia, los amigos, la salud y la felicidad".

El suizo, que ha donado un millón de euros para ayudar a los más necesitados en Suiza y que ha deleitado a sus seguidores con varios peloteos divertidos que compartió en las redes sociales, espera volver al máximo nivel en 2021, con los Juegos Olímpicos de Tokio y Wimbledon como principales objetivos.