Pedro Martínez se quedó a un paso de las semifinales del Río Open al caer por 2-6, 6-4 y 6-0 contra el húngaro Attila Balazs (31 años y 106º), respescado de la previa, en un partido que comenzó el viernes y acabo este sábado tras ser suspendido por culpa de la lluvia con 2-2 en el segundo set.

Una lástima, porque el alzireño, que tuvo que pasar por la fase de clasificación, perdió una gran oportunidad de pelear por la final de un ATP 500 en el mejor torneo de su carrera en el Tour profesional. Nunca había pasado de octavos hasta ahora. De hecho, ganó este mismo año su primer partido y lo hizo a lo grande, en el Open de Australia ante el alemán Dominik Koepfer. De haber vencido en Río, se hubiera enfrentado a otro jugador de la qualy (como el propio Balazs), Gianluca Mager (25 años y 128º), que sorprendió al primer favorito, el austriaco y finalista en Melbourne, Dominic Thiem. En otro partido suspendido en la jornada anterior, el semidesconocido Mager ganó por 7-6 (4) y 7-5 y jugará la primera final de su trayectoria.

Martínez, que había dominado el viernes por completo a Balazs, se atrapó en la reanudación pese a que recuperó el quiebre con el que su rival se colocó con un amenazante 4-2 en el marcador. Después estuvo a dos puntos de ponerse con 5-4 y saque, pero en el décimo juego volvió a perder su servicio y el partido se igualó. En la tercera manga, todo se le torció al español, que vio como el húngaro le endosaba un 5-0 demoledor. Con todo perdido, Pedro se soltó y acortó distancias (5-2), pero otro break le dio el triunfo a Attila, que jugará la cuarta semifinal ATP de su vida.