Félix Auger-Aliassime acabó con el sueño de Pablo Carreño en el ATP 500 de Róterdam. El canadiense (nº 21 de la ATP) superó al español en semifinales en dos ajustados sets, pero demostró su superioridad en los momentos decisivos: 6-7 y 6-4 en una hora y 51 minutos de encuentro. Auger-Aliassime se medirá en la final con el ganador del Krajinovic-Monfils.

Pablo Carreño Busta

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La igualdad fue máxima desde el inicio. Al asturiano le costó una barbaridad inquietar al canadiense con su servicio, tanto que los cuatro primeros turnos los ganó en blanco. Carreño apretó en el noveno juego, momento en el que ganó sus primeros puntos al resto e incluso forzó el iguales. Las dos primeras oportunidades de break para el español llegaron con el 5-5 en el marcador, pero Félix aguantó la presión para asegurarse el tie-break. Y en ese desempate, fue precisamente el canadiense quien impuso su ley. Un 0-4 de salida fue una losa demasiado grande para Carreño, que terminó cediendo el primer parcial pese a tener buenas oportunidades de cerrarlo a su favor.

Esos últimos juegos del primer set, marcaron el destino del segundo. Auger-Aliassime se creció tras superar las adversidades (acabó con un total de 16 aces) y logró el primer break del encuentro en el tercer juego (1-2). Carreño acusó el duro golpe y ya no pudo darle la vuelta al marcador.

Con este resultado, el joven canadiense de 19 años disputará su primera final en lo que va de curso, la cuarta de su carrera. Curiosamente, este será su debut sobre pista dura en la última ronda de un torneo, ya que el resto de sus finales las disputó sobre tierra (Río de Janeiro y Lyon) y hierba (Stuttgart). Todas ellas acabaron en derrota el año pasado, aunque quizás cambie la película este domingo frente a Krajinovic o Monfils, lo que supondría el primer título de su carrera.