Andreescu: "Pido perdón, sé que queríais que ganase Serena"

Serena Williams no pudo contener la emoción cuando se dirigió al público de la Arthur Ashe tras caer ante Bianca Andreescu: “Otra vez me quedé con las ganas de alcanzar el récord de Court (cuatro intentos fallidos). Agradezco el apoyo a los aficionados. Luché hasta que pude, quise alargar el choque. Bianca jugó increíble, yo debí hacerlo mejor, así que estoy orgullosa por ella. Competir a este nivel después de 20 años es algo inimaginable, viví épocas malas”.

Por su parte, la canadiense de 19 años se mostró exultante por convertirse en la primera debutante en alzar el US Open: “Resulta muy difícil de expresar lo que significa este sueño hecho realidad. Y además superé a Serena, una leyenda de mi deporte. Intenté prepararme con la mejor mentalidad, medirme con Serena iba a ser durísimo”. Por último, habló con el público neoyorquino: “Siento batir a un mito como Serena, sabía que queríais que me ganara. Sin embargo, soy la primera canadiense en vencer aquí. Gracias, así como a mi grupo técnico y a mis padres, que dieron todo por mí. Y seguiremos”.

"Adoro a Bianca, pero ha sido mi peor partido"

"Estoy decepcionada, creo que en la derrota ha habido parte de mérito de Bianca y parte de culpa mía. Podía haber hecho muchas cosas un poco mejor", dijo más tarde Serena, visiblemente afectada, en rueda de prensa, antes de reconocer que no había hecho un buen partido: "No he dado lo mejor de mí. Necesitaba que el primer servicio me entrara, justo en la final, y no ha sido así. Ella me ha puesto presión, pero es inexcusable lo que he hecho yo". "Adoro a Bianca, creo que es una gran chica pero honestamente, creo que ha sido mi peor partido en el torneo. Es duro que yo no lo haya hecho bien, podía haber dado mucho más. Serena no ha aparecido en una final de Grand Slam", explicó la americana. Al borde de las lágrimas, expresó su frustración por las cuatro derrotas en sus últimas grandes finales: "Lo he tenido tan cerca y a la vez tan lejos, que es superfrustrante. Contra Kerber no cuenta, porque estaba exhausta, con una hija de ocho meses", terminó antes de levantarse abruptamente y abandonar la sala cuando le preguntaron si se había excusado menos esta vez que cuando cayó contra Halep en Wimbledon. "No entiendo la pregunta ¿Excusarme menos?, en cualquier caso, gracias.

Andreescu se emocionó aún más que Serena en su comparecencia: "Había soñado con este momento desde hace mucho. Cuando gané la Orange Bowl, unos dos meses después, realmente creía que podría estar en este escenario ahora. Visualicé este momento cada día desde entonces", dijo tras romper a llorar. Antes había reconocido que su tenis tiene "ciertas similitudes" con el de Williams. "A las dos nos guta acortar los puntos con nuestro estilo agresivo. "Antes tenía mal genio, rompía raquetas, me insultaba, gritaba, incluso en los entrenamientos. Me di cuenta de que ese no era el camino, que no me beneficiaba. Ahora soy más positiva", confesó. "Serena ha sido una inspiración para mucha gente, no solo para deportistas. Me ha venido a ver al vestuario y ha sido muy dulce conmigo. ¿Qué si me gustaría ser cómo ella? Quién sabe, a lo mejor llego a ser incluso mejor", reveló. Luego dijo que no piensa en "ser famosa". "Mi único objetivo es ganar todos los Slams que pueda", sentenció.