Boris Becker es una de las grandes leyendas del deporte y, cada vez que el alemán expresa su opinión sobre un asunto delicado, suele temblar ese aspecto deportivo. Si hace unas semanas era noticia por sacar a subasta varios de sus efectos personales para saldar deudas o por cuestionar el talento de las jóvenes promesas del tenis; ahora, el seis veces ganador de Grand Slams ha reflexionado sobre la creciente popularidad de los deportistas: "A finales de los 90, hablabas de las marcas y normalmente pensabas en estrellas de la música. En los últimos años, los deportistas se han convertido en marcas, solo hay que mirar a Cristiano Ronaldo", comentó.

Otra de las grandes superestrellas que Becker considera una marca popular en sí misma es el suizo Roger Federer: "Él es un icono. Miras todo lo que ha hecho y es muy bueno", analiza. Del mismo modo, en su entrevista, recogida por Tennis World Usa, el alemán también apunta a otros deportistas que no son marcas en sí mismos, como Leo Messi: "Con Messi se puede discutir. No estoy seguro de que él quiera ser una marca de gran popularidad".

Faceta como entrenador

En sus años de retiro, Becker no se ha terminado de alejar de las pistas de tenis, sino que intenta trasladar su experiencia a las mejores raquetas del circuito. Estuvo dirigiendo la carrera de Novak Djokovic, del que señala: "Con él, el listón está muy alto. Se trata de ganar y si el jugador no lo hace, no eres buen entrenador. Hay que ver cómo le va". Su último pupilo es la gran promesa alemana Sascha Zverev, de quien alaba su capacidad de escuchar: "A Sascha le gusta cuando hablo de tenis. Le he estado ayudando. Tuve ofertas de dos mujeres, pero las rechacé porque no las conozco", concluyó.