Siete Grand Slams y número 1 del mundo en 1988. Esos fueron los grandes éxitos que registró Mats Wilander durante su carrera deportiva como tenista, por lo que el sueco es una voz autorizada para analizar la actualidad del planeta tenis. Con los ecos de la final de Wimbledon entre Roger Federer y Novak Djokovic aún resonando una semana después, Wilander criticó la toma de decisiones del suizo a la hora de jugar los puntos importantes, especialmente, las dos bolas de partido que tuvo ante el serbio en el quinto set.

Roger Federer

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"Federer se equivocó en los saques que hizo con punto de partido. No debería haber buscado el cuerpo de Novak con potencia, tendría que haber intentado abrir más ángulo. Estos errores tácticos de Roger no son nuevos. En esos momentos de tensión paga su dominio sin paliativos entre 2004 y 2007, cuando no tenía rivales que pudieran hacerle frente y no se veía obligado a afrontar situaciones complicadas. Era demasiado fácil para él y eso hizo que no progresara a nivel táctico y mental", afirmó rotundamente Wilander en FoxSports.

El sueco no se cortó a la hora de trasladar este aspecto del tenis a Nadal y Djokovic, una comparación de la que Federer sale malparado: "Actualmente, le resulta muy difícil jugar puntos importantes de una manera correcta. Ante dos maestros de la táctica como son Rafa y Novak no plantea bien tácticamente esos momentos que decantan la balanza a un lado u otro". Curiosamente, en la pasada final de Wimbledon, el de Basilea llevó a cabo la misma táctica que empleó en 2012 ante Andy Murray también en la final del torneo londinense: saque a la 'T' y derecha cruzada. Ante el escocés salió cara, contra el serbio fue cruz.

Veremos si en el próximo US Open (26 de agosto al 8 de septiembre) Federer corta la imparable racha de Rafa y Nole en Grand Slams, ya que el de Manacor y el de Belgrado se han repartido los últimos seis 'Grandes' del circuito: 4 el serbio y 2 el español. La sequía de Federer perdura desde que su contador se estancó en 20 majors en enero de 2018 en las pistas del Open de Australia. Sólo el tiempo determinará si Wilander acaba teniendo razón...