Por la vía rápida y sin complicaciones. Así ha solventado Rafa Nadal su partido de cuartos de final del Abierto de Australia, un trámite que para casi cualquiera sería complicado, él lo ha hecho fácil. Así ha ganado al emergente Frances Tiafoe, que venía de eliminar a Dimitrov y emocionar a los estadounidenses por sus orígenes humildes y su peculiar estilo de celebración a lo LeBron James. Este martes se ha llevado una buena tunda y en poco tiempo: 6-3, 6-4 y 6-2 en una hora y 47 minutos, el duelo más corto que ha afrontado el balear en lo que va de torneo. De fondo, su clasificación por 30ª vez para las semifinales de un Grand Slam, la sexta en Melbourne. Está a una de alcanzar en la lista histórica al tercer clasificado, un tal Jimmy Connors (31). Por delante, los de casi siempre, Djokovic (33) y Federer (43). Si lesiones, seguro que hubiera estado más cerca de ellos.

Tiafoe ha sido otra víctima joven del devorador Nadal, al que tradicionalmente se le da muy bien manejar el entusiasmo de los sub-23. Nunca se había enfrentado al descendiente de sierraleoneses de 21 años recién cumplidos y en pocos minutos ya había comprendido perfectamente cómo jugarle. Le ayudó el hecho de que el chaval se complicara un poco la vida intentando adornarse, sobre todo cerca de la red. Puede que quisiera impresionar al ganador de 17 grandes, pero este no le perdonó el atrevimiento y se fue a por él con todo desde la primera bola. Antes ya le habían sufrido Zverev (con balance de 5-0 para Nadal), Khachanov (5-0), De Miñaur (2-0), Chung (2-0), Kyrgios (3-2) y su próximo rival en Melbourne, Stefanos Tsitsipas (2-0). Tras eliminar a Federer el pasado domingo, el griego apeó a un gran Roberto Bautista (7-5, 4-6, 6-4 y 7-6 (2)) en un partido igualado que se decidió por pequeños detalles y que el discípulo de la escuela de Patrick Mouratoglou, entrenador de Serena Williams, jugó con un aplomo impropio de sus 20 años. "Me vi cerca de ganarle en pista dura, en Toronto. En tierra fue otra historia. Sentí que no tenía nada que hacer, está a otro nivel", dijo de Nadal después de elogiar a Bautista: "Ha mostrado muy buen tenis durante toda la semana". El castellonense se despidió en positivo: "He ganado muchos partidos contra gente importante y tengo mucha ilusión por lo que vendrá".

Tiafoe se unió a la nómina de damnificados, pero lo pasó en grande tratando de jugar de tú a tú pese a encajar algunos puntos muy nadalianos. Para intentar alargar el disfrute se apoyó en su potente saque. Y el de Nadal, que ha mejorado con ayuda de la ciencia y la tecnología, sigue dando buenos réditos. En el primer set, el beneficio fue brutal: 100% de puntos con primeros servicios (15/15) y solo tres tantos perdidos (20/23). Tremendo. Los porcentajes cayeron un poco en la segunda manga y subieron de nuevo en la tercera. En total: 74% de primeros en juego y 84% de puntos obtenidos con ellos; 60% con segundos y velocidades de hasta 203 km/h. Todo para no encajar ni un solo quiebre y solo ceder dos opciones y en un mismo juego. Sobresaliente.

Rafael Nadal

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