¿En qué momento se decantó por el tenis?

No fue una decisión fácil, porque de pequeñito mi objetivo era ser futbolista, pero la vida tiene caminos diferentes. Elegí el tenis sin saber si hacía bien, y ahora estoy muy contento por mi carrera deportiva y por todos los valores y la educación que me ha dado este deporte.

¿Quién le ayudó a escoger?

Mi padre quería que jugara al fútbol y mi madre, al tenis. No se opusieron ni dieron una opinión que pudiera influenciarme.

¿En qué equipo jugaba?

En el Villarreal, que llevaba ya un par de años en Primera.

¿Del fútbol aprendió algo que le haya ayudado en el tenis?

La coordinación con los pies, porque la velocidad en la cancha sin eso, no vale. Moverse bien es importante. En ese aspecto, me ha dado mucho el fútbol.

Cuando cogió la raqueta, ¿qué referentes tenía?

Juan Carlos Ferrero y David Ferrer, mis dos jugadores a seguir. Tuve la suerte de pasar muchos momentos de entrenamiento con ellos y también fuera de la pista. Aprendí muchísimo.

Forma parte de la historia del tenis español (está en el top-15 de títulos, con nueve, y es uno de los diez jugadores nacionales que ha llegado más veces a octavos de final de un Grand Slam. ¿Es consciente de eso?

Me dice que llevo mucho trabajo detrás, mucha dedicación por y para este deporte. Las cosas van saliendo bien.

¿Cuántas horas, semanas, meses… le ‘roba’ su deporte?

No sólo son las cinco o seis horas diarias que se entrena en pretemporada, para mí el tenis es mucho más: horas de recuperación, de flexibilidad, de alimentación, de descanso…

¿Está en su mejor momento?

Físicamente me encuentro bien y en este 2019 he competido francamente bien. El año pasado fue difícil y no pude jugar todo lo que quise, pero las horas en casa y en la sombra me han ayudado a mejorar y a trabajar cosas que debía mejorar.

¿Hasta qué punto le afectó la repentina muerte de su madre?

A cualquiera le afecta, es un palo muy duro. Me cambió la vida, aunque tengo la facilidad de que cuando entro en la pista me concentro y solo pienso en el tenis. De hecho, eso me ha ayudado a sufrir menos por mi vida privada.

¿Qué suele hacer en su tiempo libre?

Me gusta mucho estar en casa, pasar tiempo con mi padre, con mi novia, familiares y amigos... y también con mis animales.

¿Esa es su mayor afición, los animales?

A ver, me gustan muchas cosas: jugar al fútbol, al pádel, montar en bici y, sobre todo, los perros y los caballos.

¿Tiene caballos?

Sí, siete. Tengo un par de ellos para montar y estoy empezando a criar puras razas españoles con el objetivo de disfrutar de ellos, de ver a los potros en cabeza de la línea que me gusta y observar cómo se hacen. En un futuro los iré sacando a competir.

Para terminar, ¿qué sueños le faltan por cumplir?

Quiero jugar muchos más años al mayor nivel posible y disfrutar de mi profesión.

¿Cree que aún no ha alcanzado su plenitud?

Creo que puedo jugar aún mejor al tenis, conseguir grandes victorias y mejores resultados que los que he alcanzado hasta ahora. Poco a poco, pero con esa idea en la cabeza.