Diego Schwartzman ha sido eliminado en la tercera ronda del Abierto de Australia por un renacido Tomas Berdych, al que nunca se había enfrentado. El checo, top-10 entre 2010 y 2017, cayó hasta el puesto 79º que ahora ocupa pero ha empezado el año con muy buenas sensaciones y una final en Doha (cayó ante Roberto Bautista). En Melbourne está confirmando su buen momento y ha ganado al Peque al remontar un partido que empezó perdiendo: 5-7, 6-3, 7-5 y 6-4 en tres horas justas. Ya no quedan argentinos en el cuadro individual, sí en el de dobles.

Schwartzman perseguía su segunda clasificación consecutiva para los octavos de final del torneo (el año pasado perdió contra Nadal), pero quizá el palizón de cinco sets que se dio dos días antes para superar a Denis Kudla, en una pista que calificó como "muy rápida", pudo pasarle factura al jugador de Buenos Aires.

Todo podría haber cambiado, si Schwartzman hubiera aprovechado las bolas de quiebre que tuvo en el sexto juego y en el octavo de la tercera manga. No la convirtió y fue Berdych el que no perdonó para apuntarse el 7-5. Después, Diego perdió pronto su saque en el parcial final y no pudo recuperar la desventaja. Berdych sacó muy bien y colocó 65 winners, que le permitieron compensar sus 50 errores no forzados. En octavos se enfrentará a Nadal o De Miñaur.

Tomas Berdych

• República Checa

• Noticias
• Estadísticas