Tras ganar con más oficio que tenis a la invitada francesa Clara Burel en la primera ronda, Carla Suárez, que jugó con vendajes en la rodilla izquierda y el tobillo derecho, dijo que no sabía "hasta dónde" podría llegar en el Abierto de Australia. Así respondió tras esbozar una sonrisa de resignación cuando este redactor le preguntó por esas protecciones. Desgraciadamente, la canaria no ha podido alcanzar la tercera fase del torneo después de perder contra Dayana Yastremska por 6-3, 3-6 y 6-1 en 1h:33. La juventud de esta estrella emergente del poderoso tenis femenino ucraniano de 18 años fue demasiado para una Carla mermada, que por calidad y experiencia fue capaz al menos de forzar el tercer set.

Suárez defendía los cuartos de final del año pasado, pero sabía que su estado físico no era el idóneo para repetir actuación e hizo lo que pudo ante el poderío de Yastremska, una jugadora del corte de la letona Jelena Ostapenko, que juega a saco y con mucho riesgo, capaz de colocar 32 golpes ganadores y ganar pese a cometer 44 errores no forzados. En muchas ocasiones, Carla ni siquiera pudo moverse para intentar alcanzar los cañonazos de la heredera natural de Svitolina, que se enfrentará, probablemente, a Serena Williams en un duelo interesante.

A Carla le queda el consuelo de saber que aún tiene tenis, poseedora de un maravilloso revés con el que coloca la bola donde quiere, y que si se recupera puede volver a dar guerra en el circuito.

Carla Suárez Navarro

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