Como si aún siguiera en Wimbledon, con la misma determinación, potencia y concentración, Garbiñe Muguruza ha regresado a las pistas con una victoria furiosa en el Premier de Stanford. La española ha destrozado a la estadounidense Kayla Day, una niña de 17 años con mucho genio y que le había dado problemas este mismo año en la tercera ronda de Indian Wells. Pero en esta ocasión, la 129 del mundo se ha llevado un correctivo duro que le servirá para aprender algo de la campeona del Grand Slam de hierba y primera favorita del torneo californiano de pista dura: 6-2 y 6-0 en 58 minutos. En cuartos de final se medirá a la croata Ana Konjuh (20), que venció en segunda ronda a la rusa Vikhlyantseva.

El primer golpe de Garbiñe en el partido fue un revés potente y colocado contra el segundo saque de Day. Se apuntó el break de salida y lo consolidó de inmediato. Hasta el tercer juego no reaccionó la jovencísima jugadora local, que siempre buscó las líneas con golpes profundos y arriesgados para intentar evitar el dominio de su rival. Pero la hispano-venezolana lo mantuvo de todas formas apoyada en su buen servicio y atacando a la mínima ocasión al resto entre quejas de la americana por la luz del sol, que fue desapareciendo poco a poco. Así puso tierra de por medio Muguruza con otra rotura que le dio una ventaja insuperable, en un primer set que cerró 6-2 superando la única bola de break que concedió.

Garbiñe no redujo el ritmo, lo aumentó y empezó la segunda manga rompiendo dos veces el saque de una Day nerviosa y agobiada, al borde del llanto. Volvió a hacerlo en el quinto juego y el parcial fue un tajante 6-0. "Aprendí del partido de Indian Wells y he salido muy concentrada ante Kayla, una campeona del US Open júnior muy prometedora", dijo Muguruza tras el partido, lanzada y con la mente puesta precisamente en el major de Nueva York.

Garbiñe Muguruza

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