El triunfo de Rafa Nadal en el torneo de exhibición de Abu Dhabi del pasado día 31 no debería significar mucho para un jugador del palmarés del español. Pero en este arranque de 2017, tras superar la complicada lesión de muñeca que le hizo cerrar la temporada pasada de manera prematura, ha hecho que el nivel de optimismo haya subido muchos enteros. Y el propio jugador es el primero que se ha mostrado feliz al ver tan pronto los resultados de las duras sesiones de entrenamiento que ha llevado a cabo este invierno: “Ha sido una gran noticia. Para ganar a tres jugadores así (venció a Berdych, Raonic y Goffin en ese orden) hay que jugar muy bien”.

Y con esos buenos augurios, Rafa voló desde el emirato a Brisbane (Australia), donde, en la primera participación de su carrera, debe demostrar ese buen juego ya de manera oficial, en el ATP 250 donde el de Manacor tiene previsto hacer su debut este martes ante el ucraniano Alexander Dolgopolov.

“Todos los partidos que juegue son bienvenidos. He entrenado fuerte y lo que ahora estamos buscando es conseguir ese ritmo que da la competición”, comenta el balear. En un torneo donde no estarán los dos primeros del ránking ATP (Murray y Djokovic se han decidido por Doha), Rafa, número 9 de la ATP, encara el torneo como quinto cabeza de serie, con un camino repleto de rivales peligrosos como podrían ser Mischa Zverev, Raonic y Thiem para llegar a una final donde se podría plantar ante Wawrinka.

Aunque, de momento, el balear no se presiona (“intentaré llegar lo más lejos posible”), aunque no oculte que el nuevo año trajo ilusiones renovadas. Y a poco más de dos semanas de que arranque Australia, los rivales están pendientes. “Será interesante ver cómo evoluciona”, afirmaba ayer Murray desde la distancia...

Rafael Nadal

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