"Cerraba los ojos y cada cosa empezó a entrar", dijo Fernando Verdasco a Jim Courier, aún sobre la alfombra azulada del Rod Laver Arena tras su victoria en la primera ronda del Open de Australia ante Rafa Nadal. "No me esperaba un partido así otra vez, pero lo que sí tenía claro es que no quería perder a ningún precio. He puesto lo máximo de mí, incluida la inspiración y ha salido bien".

Después, el madrileño agregó: "En el cuarto set empecé a servir mejor y a ser más agresivo. Y además, conservé la concentración. Aquella semifinal de 2009, fue el día más largo de mi vida. Hoy hemos estado cerca de aquellas cinco horas, pero está claro que soy mucho más feliz".

"He visto muchas veces aquella semifinal que perdí en 2009. Todavía me la recuerda la gente y me dice que cómo jugué ese día. Nadal y yo nos conocemos muy bien, hemos jugado cientos de veces desde que teníamos 14 años. Así que todo se iguala y es difícil para cada uno de los dos, yo me he encontrado físicamente a tope", añadió.