El 25 de mayo de 1999 un chico suizo que aún no había cumplido 18 años se estrenaba en un evento de Grand Slam. En la Pista Suzanne Lenglen de Roland Garros, el jovencito, un tal Roger Federer, entonces número 111 de la ATP, ganó el primer set a Pat Rafter, pero cayó en cuatro mangas ante el australiano. Rafter y su matadora volea no irían más allá de una cita en tercera ronda con Fernando Meligeni, aquel zurdo brasileño... nacido en Buenos Aires. Andre Agassi conquistó ese Roland Garros de 1999.

En 2001, Federer dio su primer aldabonazo en Grand Slam: noqueó a Sampras en octavos de Wimbledon. En 2000 y 01, Alex Corretja apeó a Roger de ese Roland Garros donde un tal Rafa Nadal le negó el título en la semifinal de 2005 y en las finales de 2006, 07, 08 y 11.

Hoy, Federer, cabeza de serie número dos, abre en Melbourne ante el francés Benoit Paire su torneo consecutivo de Grand Slam número 53: la mejor racha de un jugador en activo, sólo superada por Wayne Ferreira (56) y Stefan Edberg (54). En este Abierto de Australia, Federer y Lleyton Hewitt empatan a 55 participaciones en Grand Slam, cerca de Lendl (57), pero aún lejos del líder, Santoro: 70.

Cuatro veces campeón en Australia, Roger Federer aún no ha jugado en 2013. Y no irá a eventos del calibre del Masters 1.000 de Miami. "Djokovic es favorito en Melbourne porque ha sido el mejor jugador del mundo en pista dura en los dos últimos años", admite Federer. Rumbo a los 32 años, Roger Federer ya alza 17 títulos de Grand Slam, donde tiene el record de victorias (247) y el mejor balance de victorias-derrotas: 247-37. No ha ido mal aquel jovencito suizo de la Lenglen.