El tenista español y número uno del mundo, Rafael Nadal, no ha podido clasificarse para las semifinales del torneo de Queen''s, puntuable para la ATP y dotado con 694.250 euros en premios, después de haber perdido (6-7 (3), 6-4 y 6-1) con el francés Jon-Wilfried Tsonga.

El balear, que sufrió para colarse entre los ocho mejores ante Stepanek, acusó el cansancio y fue remontado por la décimo novena raqueta del planeta. El galo castigó desde el inicio al balear con su servicio, toda una losa para el campeón del certamen en el año 2008, y acabó doblegándole en poco más de dos horas.

El primer set, que tuvo que ser aplazado al inicio por la lluvia, fue tremendamente igualado. Ambos contendientes salvaguardaron su servicio contra viento y marea. Especialmente exigido estuvo el de Le Mans en el undécimo juego, después de haber puesto contra las cuerdas al reciente ganado de Roland Garros en el sexto.

Un 0-40 amenazó la ruptura sobre el saque del galo, pero el de Le Mans volvió a hacer de su ''primero'' un arma y salvó la dura papeleta con dos ''aces'', para un total de 16 en el set inicial, que se decidió en la muerte súbita, donde el manacorí estuvo más fino.

Lejos de apagarse al verse en inferioridad, el quinto cabeza de serie del torneo empezó con ganas de revancha, con otro aire sobre la hierba londinense. Un ''break'' en el primer juego de la segunda manga avisaba a Nadal de lo que iba a sufrir en los próximos intercambios, todo un suplicio.

A pesar de que el balear pudo poner las tablas rápidamente, una nueva rotura del francés en el noveno juego le puso las cosas en bandeja para forzar el tercer parcial, algo que no tardó en llegar, ya que cerró el set a continuación.

Los fantasmas que han acompañado a Nadal durante toda la temporada volvieron a sobrevolar el cielo de la capital inglesa. Cabizbajo, sin energía y a merced de su rival, todo lo contrario de lo que ofrecía hace una semana sobre París, para él más ciudad de la luz que para nadie.

Tsonga, que sólo había ganado hasta este viernes una vez al vencedor de diez ''grandes'', no estaba por la labor de desperdiciar una ocasión como la que tenía enfrente y apretó el acelerador, haciendo más sangre en la herida de un Nadal con la cabeza ya en Wimbledon. Su siguiente gran objetivo después de la conquista reciente de Roland Garros.

Sin apenas oposición, el francés acabó con el número uno del mundo y se enfrentará en semifinales al ganador del choque entre su compatriota Adrian Mannarino y el británico James Ward, que previamente selló su triunfo ante el último ganador de Queen''s, el estadounidense Sam Querrey, en el duelo aplazado el jueves por falta de luz: 6-3, 3-6 y 6-4.