"He comenzado un poco lento en el partido, pero después en el tercer set sabía que si era fuerte mentalmente podía ganar", afirmó Robredo tras imponerse a Safin por 2-6 7-6 (5) y 6-2. "Conozco a Marat de hace años y sabía que se podía enfadar, si no remataba las oportunidades que ha tenido de ganar el encuentro", añadió el jugador, quien se mostró visiblemente contento tras su victoria, que le permite pasar a la segunda ronda de un torneo muy pasado por agua.

El español comenzó muy mal el partido, con un saque roto y un primer set en contra que se materializó tras la pausa de más de una hora por la lluvia. Luego llegó la igualada en el segundo set y la victoria ante un nervioso rival en la tercera manga.

"Creo que el encuentro ha cambiado mucho cuando él (Safin) ha tenido la oportunidad de ganar y no la ha aprovechado", comentó Robredo, quien reconoció que cuando ganó el segundo set ya sabía que esa era su oportunidad para dar la vuelta al partido y terminar imponiéndose. "Sabía que si seguía jugando así, podía ganar", apuntó el tenista, uno de los ocho españoles incluidos directamente en el cuadro grande del Masters de Roma y decimotercer cabeza de serie del torneo.

Sobre las condiciones de la pista en este martes lluvioso en Roma, después de que ayer por la tarde se aplazaran los encuentros, Robredo las definió como "desastrosas, horribles" y explicó que jugar sobre la tierra batida romana hoy era como "patinar sobre hielo". El tenista no cree que estas condiciones perjudiquen especialmente a los españoles en el torneo, sino más bien a los espectadores que vienen a verlos jugar.