"El tenis es un deporte de derrotas porque sólo gana uno. Ojalá ganar fuese una rutina para mí, ojalá fuera tan bueno. Me sentí muy bien y en muy pocos torneos me siento así en el primer encuentro. Normalmente voy a más. El saque no es tan importante. He sacado bien, pero puedo hacerlo mejor. No soy Roddick para depender tanto del servicio. Rochus deja jugar".