Robredo, en su primer contacto con la tierra batida después de su periplo en Australia, donde cayó en dieciseisavos en el torneo de Sydney y en Melbourne, en el primer Grand Slam de la temporada, dominó la primera manga, en la que consiguió hasta tres ''breaks''.
Sin embargo, el de Hostalric entregó su saque en dos ocasiones y eso le costó cerrar la primera manga con más estrecheces de las necerias. En el segundo set, ambos jugadores controlaron mejor sus respectivos servicios y se marcharon hasta la muerte súbita, favorable al español.