RCD Espanyol

Llegó el final en Cornellà y una masa ingente de hinchas pericos saltó al campo, en una coreografía de júbilo como no se ha visto en toda la temporada.

El Espanyol de Rubi se clasifica 12 años después para jugar competiciones europeas. La locura se desató en Cornellà-El Prat, con los aficionados en el césped y los jugadores saliendo como toreros.

El éxtasis final no puede, ni debe, tapar el trabajo que ha hecho Rubi en el Espanyol. La clasificación europea no es sino la consecuencia de una apuesta...

El mérito del irregular Espanyol, que se ha bebido la competición a tragos, es que se hable de nuevo de Europa, que se desempolve el álbum de las grandes historias.