Luka Modric

El resultado final de 3-1 puede inducir a pensar que el Madrid mantuvo anoche su línea de la semana anterior, pero no fue así.

Tres patas sostienen una mesa. Tres medios sostienen un equipo, no hacen falta cuatro. Ese es el principio esencial del 4-3-3, modelo preferido de muchos entrenadores, entre otros Zidane.

Ni un gol encajado, ni una fisura. Y grandísimo rendimiento de todo el bloque, defendiendo y atacando solidariamente como un acordeón bien armado.

Es probable que si se realizase una encuesta sobre quién es el primer entrenador de la Liga que se viene a la cabeza con el sello de ganador, el nombre de Simeone encabezaría dicha lista.

Su caso es excepcional: con 35 años, Balón de Oro y cuatro Copas de Europa, su influencia es aún exagerada.

El culebrón Ramos es un tsunami que se lleva todo por delante por su trascendencia, pero Modric y Lucas Vázquez están en la misma situación.

Lleva un par de meses de recital en recital. Físicamente está como un chaval y con el hambre de un canterano, es el referente para sus compañeros...