Carvajal se ha ido haciendo dueño del lataral mordiendo atrás como mandan los cánones, corriendo sin parar desde que silbaba el árbitro y apareciendo en el área contraria
PorJesús Gallego
Mario de la Riva
Sergio Gómez
Carvajal se ha ido haciendo dueño del lataral mordiendo atrás como mandan los cánones, corriendo sin parar desde que silbaba el árbitro y apareciendo en el área contraria