Brahim Díaz

Eso es lo que destila este Madrid imperial de Ancelotti. Un equipo al que no le afectan las adversidades que surgen por el camino en forma de lesiones.

Al torrente de malas noticias, Ancelotti ha respondido con un discurso más optimista que estoico. Un entrenador que prefiere los mensajes optimistas, a la búsqueda de coartadas fáciles.

En el fútbol actual, los banquillos son decisivos para cambiar el signo de los partidos. Rodrygo fue fundamental para ganar la última Champions.

Partido cómodo para el Real Madrid en la visita del Granada al Santiago Bernabéu. Los de Carletto controlaron el juego y no necesitaron demasiada brillantez para conseguir los tres puntos.