Vuelve a haber, como el año pasado, intriga sobre Griezmann, sólo que ahora menos
El Inter ya ha anunciado la llegada de nuestro eterno capitán. El Barça sigue negociando por los 120 millones que vale la libertad del galo.
Simeone ya tiene su mejor aval. La afición rojiblanca vuelve a demostrar su confianza en él, pese a salidas tan relevantes.
El Madrid ha comprado futuro y esperanza. Y cuando hay talento y hambre es más fácil que todos ellos mejoren su ratio goleador.
Y parece que Messi desea la vuelta del brasileño. Griezmann no basta para tapar el agujero moral que hizo el Liverpool.
Cuesta entender cómo el presidente del Barça sería capaz de regatear los límites salariales y juntar en una misma plantilla a Messi, Suárez, Griezmann y Neymar,