Las prisas son para los ladrones

En septiembre, cuando Benzema tuvo que retirarse de los terrenos de juego antes de terminar la primera parte, ya hablamos sobre las peculiaridades del músculo cuádriceps y el tiempo nos ha dado la razón. Benzema no se ha borrado en el Madrid de ninguno de los partidos. Y diría, incluso, que ha forzado para estar presente en alguno. Pero como me decía Luis Aragonés, ‘doctor, las prisas solamente son buenas para los ladrones y los toreros malos’, y llevaba toda la razón. Benzema ha tenido una lesión hace dos meses en el muslo derecho y durante todo este tiempo ha estado entrenando con muchas precauciones. Ha forzado, pero no en el golpeo de balón, y esto probablemente le haya provocado una sobrecarga, por protección del lado lesionado, en la pierna izquierda.

En el entrenamiento con Francia, el jugador notó un fuerte pinchazo en el cuádriceps derecho que le obligó a abandonar la concentración. El cuádriceps es un músculo traicionero, y por eso hay que aplicar más que nunca lo que decimos los médicos del deporte, que no hay lesiones, sino lesionados, ya que cada uno evoluciona de forma diferente, a pesar de las imágenes radiológicas o ecográficas. Establecer plazos de curación en este tipos de lesiones es una aventura arriesgada.